Hoy se han confirmado los ganadores del concurso público para hacer realidad el Paseo Verde del Suroeste y soterrar la autovía A-5. Luego de competir con otras seis empresas, Ferrovial y FCC Construcción, y Dragados-Acciona Construcción, se adjudican las obras. El presupuesto es de 347.384.255 euros, monto que será dividido en dos lotes. Las operaciones darán inicio en octubre de este año y se extenderán por 25 meses. El primer lote adjudicado, que tiene un valor de 175 millones de euros, está a cargo de la unión entre Ferrovial y FCC Construcción. Las construcciones empiezan desde Padre Piquer y acaban en Batán. Además de la obra civil, de las instalaciones y del viario en superficie, incluirá la creación de una glorieta en inmediaciones de la avenida de los Poblados. Esta estructura tendrá la misión de redistribuir la movilidad en el sur de la A-5. Lógicamente, el segundo lote, de 171,4 millones, tendrá como responsable a Dragados-Acciona Construcción. Las instalaciones estarán pensadas para conectar con el túnel situado en avenida Portugal. Por su lado, el nuevo túnel a construir deberá quedar conectado y correctamente comunicado con el resto de la red de gestión y mantenimiento de la M-30. Una vez acabado, el proyecto estima reducir un considerable 90% de los vehículos que transitan actualmente en la superficie de la zona. Este mismo porcentaje es el que se espera en cuanto a reducción de contaminantes. Además de estos dos objetivos, la del Paseo Verde del Suroeste y del soterramiento de la A-5, es el de tener un área más amigable con el peatón y resolver los conflictos en las conexiones de Batán, Boadilla y paseo de Extremadura. A inicios de mes, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, subrayaba las dimensiones del proyecto cuando este finalice: «Va a cambiar la realidad territorial, social y de relaciones económicas en la zona, va a permitir recuperar 80.000 metros cuadrados para todos los vecinos». Para la seguridad de los vecinos y sus inmuebles, se tiene previsto que agosto y septiembre sean meses de estudio en el área para evitar toda futura afectación a casas, edificios, departamentos y parkings. Se trata de una monitorización a través de pantallas y asistencia técnica ya contratada para empezar el mes que viene. De igual forma, toda persona puede consultar la maqueta-modelo de esta mega construcción en la Junta de Distrito de Latina, para hacerse una idea de las transformaciones urbanísticas venideras y forjarse un criterio formado sobre ellas. Con este propósito de participación ciudadana informada, en septiembre, el ayuntamiento enviará una carta a todos los vecinos, donde se establecerán las posibles afecciones de circulación vehicular que conllevará la operación. De esta manera, las variaciones de tráfico y transporte -y los retrasos que pudiesen implicar- podrán ser previstos. El soterramiento de la A-5 lleva décadas de atraso desde su primera concepción. El exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, fue la primera autoridad en proponer un proyecto semejante, aunque no de las características y volumen actuales -las reestructuraciones proyectadas, por un lado, buscan descongestionar el tráfico subterráneamente, y por el otro, embellecer y reverdecer la superficie-. Décadas atrás, sólo se trataba de llevar a subsuelo el tramo de la carretera de Boadilla hasta la avenida de Portugal. La idea no prosperó, y, mientras lo que se soterraba era el proyecto descartado, proliferaban las demandas de los vecinos para llevar a cabo la operación. Un ejemplo de ello fueron las manifestaciones vecinales y cortes de autovías de abril del año pasado. Hoy, se da un paso más a la concreción de la obra pública, la cual será financiada por el Ayuntamiento de Madrid en colaboración con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Igualmente, quedan pendientes los detalles de la coordinación del este trabajo de subsuelo, al menos en su segundo tramo, con la llamada Operación Campamento -construcción de 10.700 viviendas-, también planificada en el suroeste. El desarrollo de la operación debe concatenarse al avance del soterramiento para la necesaria coherencia urbanística de esta zona, próxima a renovarse.