El ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, ha afirmado que ya se han desbaratado por el momento cuatro proyectos de acciones violentas que se preparaban para los Juegos que se van a celebrar del 26 de julio al 11 de agosto. En una entrevista al canal BFMTV, Darmanin explicó que el cuarto caso que se está investigando es el de un joven de 18 años detenido el martes en el departamento de Gironde (con capital en Burdeos) que tenía "un proyecto de acción violenta".
El ministro confirmó, por otro lado, que la detención de un ciudadano ruso que era objeto de seguimiento por los servicios secretos franceses se explica porque creen que "iba a organizar operaciones de desestabilización", "de espionaje", tal vez de "manipulación de la información". Precisó que ese hombre había llegado "recientemente" a Francia.
Igualmente atribuyó a una operación de desestabilización rusa la difusión de un vídeo que circula por las redes sociales en el que se hace un llamamiento al asesinato de deportistas israelíes que van a participar en los Juegos Olímpicos de París. Precisamente, la seguridad de esos 99 atletas israelíes es uno de los grandes retos de seguridad que tiene planteados su departamento, y recordó que van a estar protegidos de forma permanente por dos cuerpos especiales de las fuerzas del orden, el Raid de la Policía y el GIGN de la Gendarmería. "El equipo israelí está particularmente protegido", pero no es el único, puntualizó antes de señalar que también se va a prestar una especial atención a delegaciones como las de Estados Unidos, Irán, Palestina o Ucrania.
El ministro indicó que esta noche habrá un millar de policías en el dispositivo de seguridad del partido de fútbol que van a disputar en el Parque de los Príncipes de París las selecciones de Israel y Mali, que van a empezar así la competición antes de la ceremonia de inauguración de los Juegos, que se celebrará el viernes por la tarde.
Durante esa ceremonia, a la que se espera que asistan más de 300.000 personas, y que por primera vez se celebrará fuera de un estadio, en concreto en el tramo del río Sena que atraviesa el centro de París, se van a movilizar a 45.000 policías y gendarmes.