El fichaje de
Nico Williams puede ser catalogado ya como el culebrón del verano. Merecería un documental de
Piqué, tipo La Decisión, ahora que el ex capitán blaugrana ya no está en el Barça. No es fácil para nadie, aunque la operación es de lo más simple: el jugador dice sí, se paga la cláusula y ya está o dice no y se queda en el Athletic. Hay mucho pressing, distintos actores y, sobre todo, ese tiempo que va pasando que da la sensación de que golpea las ilusiones generadas. Sí, hay ruido y puede ser perjudicial, pero no puede resultar sorprendente. Fichar a
Nico Williams comporta un tono mediático muy elevado. Eso ya se sabía desde hace tiempo.
Seguir leyendo...