La SIDE renació bañada en oro. El Gobierno dispuso por decreto otorgarle 100.000 millones de pesos en carácter de fondos reservados, lo que vuelve muy difícil su control real y anuncia el regreso del espionaje político ilegal y las operaciones que lo caracterizaron. Desde los pagos para desviar a la Justicia, como en el caso AMIA, a la corrupción lisa y llana, como en la ley Banelco