El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afronta una última semana bastante convulsa antes del verano. Después del superpleno de este martes, donde el Congreso de los Diputados votó el techo de gasto para los presupuestos generales del Estado, la reforma de la ley de Extranjería y los nuevos vocales del Consejo General del Poder Judicial, tiene por delante la citación para declarar como testigo en la instrucción sobre su mujer, Begoña Gómez, el balance que se comprometió a realizar cada seis meses —coincidiendo con el fin de curso y el fin de año—, y cerrar el despacho con el rey en Marivent.
Entre medias, este miércoles se reunirá con el president en funciones de la Generalitat, Pere Aragonés, y también planea un viaje al País Vasco.
Sánchez prometió ofrecer una evaluación de la actuación del Gobierno cada seis meses: al final del curso político y al término de cada año natural. Así lo ha hecho todos los veranos desde que llegó a La Moncloa en 2018, exceptuando el último porque coincidió con las elecciones generales del 23 de julio. Esta vez, sin embargo, según ha podido escuchar El Chivato, desde presidencia no aseguran que vaya a cumplir y que protagonice la comparecencia. Una aparición ante los medios destinada, exclusivamente, a dar cuenta de la actividad en el último semestre.
Aunque en el Gobierno no quieren desvelar cuándo comenzará las vacaciones el presidente, sí admiten que la semana próxima será la última del curso, y afirman que aún están elaborando la agenda, que se presenta repleta de compromisos.
Fuentes del Ejecutivo aseveran que, de producirse esa comparecencia para el balance de final de curso, se celebrará, casi seguro, el próximo martes, día 30, aunque también apuntan al miércoles 31, aunque con mucha menor probabilidad.
Moncloa apunta, así, a una jornada especialmente marcada en el calendario: el juez Juan Carlos Peinado, que instruye la causa abierta contra Begoña Gómez por tráfico de influencias y corrupción en los negocios, ha citado al presidente a declarar como testigo ese mismo martes. El Gobierno no desvela, por ahora, si testificará, y tampoco si, como ha solicitado, el magistrado acudirá al Palacio de La Moncloa para grabar en audio y vídeo sus respuestas.
Pero no se quedan ahí las incógnitas. Desde el entorno de Sánchez no descartan que terminen coincidiendo ambas citas, porque dejan en el aire cualquier compromiso del presidente con la Justicia. "De ser, sería casi seguro el martes; si es por la mañana o por la tarde... Bueno, dependerá de varios factores", contestan entre sonrisas, a la vez que añaden un dato más la planificación con la Casa Real: Moncloa se pondrá en contacto con La Zarzuela para cuadrar el habitual despacho con el rey en Marivent, durante las vacaciones de los reyes, que pasarán unos días en Palma de Mallorca.
Así pues, por el momento, en Moncloa rechazan mojarse sobre si habrá declaración judicial y tampoco confirman si el presidente cumplirá con su compromiso de comparecer para el balance del curso político y los siete meses del nuevo Gobierno de coalición. Y dejan en el aire que ambas puedan coincidir…