Los dolores en las articulaciones se hacen más recurrentes a medida que avanzan los años. Por tales motivos, los nutricionistas recomiendan incorporar alimentos que posean propiedades analgésicas y así mejorar la calidad de vida.
En este marco, el ajo se destaca por su poder antiinflamatorio y la capacidad de reducir el dolor en las rodillas, la espalda y otras partes del cuerpo.
De acuerdo a un estudio de la revista Phytotherapy Research, el ajo se reconoce como una de las especies más beneficiosas para las personas que sufren de artritis u otras enfermedades relacionadas al dolor muscular.
Esto se debe a que posee un compuesto activo llamado alicina, que ayuda a reducir la inflamación en las articulaciones y posee efectos antibióticos.
Esta sustancia no se encuentra naturalmente en el ajo, sino que se libera a medida que se corta o fractura el bulbo. Sus cantidades oscilan entre el 0,22-0,24% del peso.
Esta especie además de distinguirse por su capacidad de aliviar el dolor articular ofrece también otra serie de beneficios como: