El episodio del tuit contra Francia la semana pasada sumó un evento más a una larga cadena de desencuentros que marcan el ríspido vínculo del binomio presidencial. Opiniones cruzadas dentro del Gabinete sobre el nexo entre ambos referentes de LLA
"Ya está desactivado, no va a pasar a mayores", dicen cerca del presidente Javier Milei al referirse a la reciente interna que se evidenció más que nunca con Victoria Villarruel, su compañera de fórmula durante las dos campañas electorales a las que se presentó y la primera en la línea sucesoria presidencial.
Aquello no condice con lo que pasa en la realidad. Desde hace casi una semana que Milei y Villarruel no se mandan un mensaje ni siquiera por emisarios ajenos. El episodio que catapultó la situación fue harto conocido y sucedió la semana pasada cuando el Presidente envió a su hermana, Karina Milei, a pedir disculpas formales a la Embajada de Francia por el tuit de la Vice, que trató al país europeo de "colonialista".
Aquello forzó al libertario a expresar -como en pocas veces lo hizo en su Presidencia- que las formas de las redes que maneja la troupe mileista se había sobrepasado. "Hay que bajar la soberbia", coinciden a título personal distintas figuras que dialogan a diario con Milei. En público, Milei dijo ante Alejandro Fantino la semana pasada que el tuit había sido "poco feliz".
¿Qué opiniones tienen desde Casa Rosada sobre Villarruel? Los puntos de vista, como todo, varían según la persona. Una de las personas que mantiene una enemistad casi manifiesta con la Vicepresidenta es Karina Milei, la misma quien debió desactivar el conflicto diplomático (en ciernes) de la semana pasada.
Hay quienes se molestan por el despliegue propio que tiene Villarruel desde que La Libertad Avanza ganó las elecciones del año pasado. La dirigente mandó a hacer su propio isologotipo electoral y se mostraba el año pasado haciendo recorridas por su cuenta sin la venia del núcleo duro de La Libertad Avanza (LLA).
Banderas que se vieron en recorridas de campaña con referentes cercanos a Villarruel, que mostraban su nuevo logo político.
Otros -también cerca del Presidente- matizan ese punto de vista. "Es algo controlado lo que hace. No sobrepasa lo institucional y hasta me parece lo correcto", afirma uno de ellos. Luego del escándalo y la exposición a cielo abierto de la interna, Villarruel se fue a Catamarca a visitar al gobernador Raúl Jalil, uno de los gobernadores peronistas que mayor sintonía muestra con el oficialismo libertario.
Ese periplo ya estaba planificado desde antes y tenía como motivación la de recorrer la Fiesta Nacional del Poncho. En los días previos no perdió la oportunidad de mostrarse en visitas a puestos locales, con integrantes de fuerzas armadas y empuñando consigo la bandera argentina, tal y como lo hizo todos estos años.
Próxima a regresar a la Ciudad de Buenos Aires, cerca de la titular del Senado habían dejado trascender que asistiría a la Feria Rural días antes de que vaya Milei. Aunque todavía no está confirmado, desde Casa Rosada buscan desdramatizar esto: "El lunes estuvo Mondino, el martes (Luis) Caputo y el jueves va a estar Adorni; no es nada raro".
"Está todo en potencial", indican voceros de Villarruel sobre si pudiera ir al evento organizado por la Sociedad Rural Argentina por estos días. En cambio, está confirmado que estará junto al Presidente el próximo domingo, cuando se haga el acto de apertura (que en realidad es de cierre) del evento y en donde disertará Milei después de Nicolás Pino, el titular de la SRA. "Habrá foto entre ambos", confirmó una altísima fuente de Casa Rosada.
Esa será la instancia en la que ambos se verán nuevamente. No sería la primera vez que se fotografíen después de rumores de encontronazos. Pasó durante la ceremonia por el atentado a la Embajada de Israel a comienzos de año. Sucedió luego de que Villarruel convalidara un aumento de la dieta para los senadores, a contramano de lo que quería Milei en el Congreso. Ambos buscaron desactivar el conflicto con una foto abrazados.
Esa postal se dio luego de una reunión de Gabinete, a las cuales Villarruel frecuenta cada vez menos. Ayer por la tarde noche surgió el rumor de que Milei habría pedido que su Vice asista menos a la Casa de Gobierno. Cerca del Presidente lo desmienten fervientemente, aunque alegan que es verdad que, cuanto menos, "no es habitual" que la titular del Senado asista a las reuniones de funcionarios del Ejecutivo.
El Gobierno busca separar los asuntos entre los poderes del Estado según convenga. Alegan que la visita de los diputados libertarios al Penal de Ezeiza para visitar represores y genocidas es un asunto privado y propio de la agenda de los mismos legisladores, pero no gusta cuando la Vicepresidenta "se manda" a hacer acuerdos por motu propia.
Y es que en la cúpula libertaria persiste una sospecha de que Villarruel acude al PRO en varias ocasiones y sin la venia de la mesa chica de Milei.
Hay un ejemplo al cual aluden cada vez que hablan sobre eso: la presidenta de la Cámara Alta promueve para la Bicameral de Inteligencia (un área extremadamente sensible para el asesor presidencial, Santiago Caputo, que dispuso a través del Presidente que se incremente $ 100.000 millones su presupuesto) al senador misionero del PRO Enrique Goerling Lara.
En la Casa Rosada promueven un candidato diferente: al entrerriano Edgardo Kueider. "Nadie nos pidió permiso y nos enteramos de eso por las noticias", explican.
Mientras tanto, la imagen de Villarruel se mantiene -y hasta se crece- en los sondeos que son dados a conocer en público. En una encuesta reciente de UDESA, es la única dirigente nacional que tiene un diferencial de imagen positivo (+3%). En términos de aprobación, en quien siempre disputa el podio de funcionarios más valorados junto al propio Presidente y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
