Gracias a Antoine Lavoisier sabemos desde el siglo XVIII que «la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma» . Buena prueba de la validez de ese principio lo demuestra la electrolinera que este martes se ha inaugurado en la superficie de la estación de Bellvitge de la Línea 1, en l'Hospitalet, con tres puntos de recarga rápida de vehículos eléctricos y que es la primera alimentada con la energía que se genera a partir de las frenadas del Metro . El proyecto supone un impulso a la eficiencia y la sostenibilidad energética y es pionero en Europa. El punto de recarga rápida de vehículos eléctricos es una nueva instalación que forma parte del programa europeo MetroCHARGE, que cuenta con otras seis electrolineras rápidas. La potencia se obtiene de un total de 16 «recuperadores» instalados en el subsuelo , en la estación del Metro, que «permiten utilizar la energía de las frenadas de los convoyes en otros usos», ha explicado el consejero delegado de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), Xavier Flores. El directivo ha añadido que la energía que generan las frenadas se utiliza también para alimentar otros usos de las estaciones y, «además de reducir emisiones», supone rebajar «un 5,5% el consumo energético de toda la red« , lo que permitirá ahorrar alrededor de 1,2 millones de euros. Un ahorro que facilitará recuperar la inversión realizada por las administraciones en «cuatro o cinco años», puesto que el resto de la inversión procede de fondos europeos. La estación dispone de dos equipos de 50 kW de recarga rápida de vehículos eléctricos. Al igual que el resto de electrolineras, el usuario dispone de 30 minutos en adelante para conseguir la carga completa del coche. El proyecto cuenta con un presupuesto de 7 millones de euros, de los cuales el 40% está financiado por la Unión Europea a través del programa Moves Projectes Singulars II, y es el resultado de una colaboración entre TMB y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) . Hay dos electrolineras más activas en l'Hospitalet, una cerca de la estación de Can Boixeres, de la L5, y la otra en un aparcamiento cercano a la parada de Santa Eulàlia, de la L1. En Sant Adrià del Besós hay un tercer punto, en la estación de la Verneda, de la L2. En el marco del programa MetroCHARGE se prevén activar tres electrolineras en Cornellà (L5), Badalona (L2) y Santa Coloma (L1). Actualmente, la red de electrolineras del AMB tiene 52 estaciones, repartidas en 31 municipios. Todos los puntos de recarga del programa MetroCHARGE están integrados en la red metropolitana de electrolineras. Su uso es el mismo que el del resto de electrolineras del AMB, a partir de que los usuarios se registren en la app AMB Electrolineres. La recarga se activa con la misma aplicación y el tiempo máximo de uso es de 30 minutos, 1 hora o 2 horas, según el conector utilizado. Las tarifas de las electrolineras del programa MetroCHARGE, en lo que se refiere a los conectores Combo de recarga rápida, son de 30 céntimos de euro por kWh por la energía consumida y 0,399 euros por minuto por el exceso de tiempo en usar el aparcamiento a partir del minuto 30 de uso. Las electrolineras del AMB presentan una demanda creciente y más crecerá a finales de año, cuando estén en servicio las 102 instalaciones de su red pública de puntos de recarga, que permitirá dar servicio y cargar simultáneamente a 367 vehículos. Durante el pasado mes de junio, la actual red de 52 estaciones repartida en 31 municipios metropolitanos ha distribuido más de 100.000 kWh y se ha facilitado 6.100 recargas mensuales. A diario, de media, en cada punto se realizan entre 5 y 20 recargas. Las autoridades afirman que la energía suministrada es de procedencia verde certificada de fuentes cien por cien renovables. Los cerca de 100.000 kWh distribuidos al mes suponen un ahorro mensual de emisiones de 93 toneladas de CO2 y 129 kg de NO2.
