La Concejalía de Playas del Ayuntamiento de la localidad alicantina de Orihuela ha decretado el cierre de las playas de Cala Mosca y La Glea debido a problemas de contaminación detectados recientemente por la Conselleria de Medio Ambiente y Agua. Este cierre se ha llevado a cabo tras los resultados de los controles de calidad de las aguas, los cuales indican «contaminación de origen residual» en la playa de La Glea y un «vertido en la zona seca» en Cala Mosca, de acuerdo con el informe recibido por la Dirección General del Agua, según ha indicado el consistorio oriolano en un comunicado. En el caso de la playa de La Glea, en el marco del Programa de Control de la Calidad de las Aguas de Baño, desarrollado por la Conselleria de Medio Ambiente y Agua , se han identificado «niveles elevados» en los parámetros microbiológicos en las muestras tomadas el pasado 22 de julio de 2024, por lo que se ha decidido cerrar esta playa al baño. Adicionalmente, desde la Dirección General del Agua se ha constatado la presencia de un vertido en la zona seca de la playa de Cala Mosca . Se han tomado muestras tanto del vertido como de la zona de baño, cuyos resultados estarán disponibles próximamente. Como medida de precaución se ha indicado el cierre de Cala Mosca al baño, hasta que se elimine completamente el vertido y «se compruebe que no afecta la calidad del agua de la playa». Estas pruebas, realizadas semanalmente por la Conselleria , permiten «tomar decisiones preventivas antes de que los problemas se agraven». El consistorio ha señalado que el aumento de población en la costa durante el verano es «un factor recurrente en este tipo de situaciones». La Concejalía de Playas ha afirmado que se están realizando «todos los esfuerzos posibles para reabrir estas playas al baño lo antes posible», siguiendo las indicaciones de la Dirección General del Agua y «llevando a cabo las labores necesarias para solucionar este problema».
