En verano los riesgos para la salud también se incrementan, ya que las radiaciones solares pueden dañar la piel y los ojos. A esto se une que algunos medicamentos pueden aumentar la sensibilidad cutánea frente al sol y el calor excesivo incrementa el riesgo de deshidratación. Consciente de ello, el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos (CGCOF), a través de sus vocalías de Alimentación, Dermofarmacia, Oficina de Farmacia y Óptica y Acústica, ha lanzado una campaña de sensibilización dirigida a la población denominada « Cuidados del verano 2024 ». Esta iniciativa ofrece recomendaciones sobre fotoprotección de la piel y los ojos. También acerca de cómo las plantas medicinales con propósitos terapéuticos pueden ayudar a complementar el cuidado de la dermis frente al sol y recuerda lo importante que es mantener una buena hidratación en verano. Además, la campaña aprovecha el potencial en educación para la salud de la red de más de 22.200 farmacias y los más de 56.000 farmacéuticos que desarrollan su labor asistencial en estos establecimientos sanitarios. La vocalía de Dermofarmacia recuerda la importancia de utilizar protector solar para prevenir la aparición de quemaduras solares, el fotoenvejecimiento y la aparición del cáncer de piel. Para ello, recomiendan utilizar fotoprotectores solares de amplio espectro, con un factor de protección solar alto y adecuado para cada tipo de piel y aplicarlos incluso en los días nublados, aumentando las precauciones en niños, embarazadas y mayores. En caso de utilizar medicamentos fotosensibilizantes - aquellos que combinados con radiaciones ultravioletas pueden provocar reacciones cutáneas - se debe tener especial precaución, revisar el prospecto y consultar con el médico o farmacéutico ante cualquier duda. Además del cuidado de la piel, hay que prestar especial atención a la visión , así lo recuerdan desde la vocalía de Óptica y Acústica en una acción organizada con la colaboración de Farmamoda. Los ojos tienen mecanismos de autoprotección frente a la radiación infrarroja y la luz visible, pero no a las radiaciones ultravioletas (UV). Por ello, es importante protegerla con gafas de sol homologadas que garanticen una protección efectiva. En este sentido, deben tener el marcado CE, que garantiza que cumplen con la normativa mínima exigida por la Unión Europea y contar con filtros que bloqueen las radiaciones UV. Además, en las varillas de las gafas aparece un número, entre el 0 y el 4, que indica la cantidad de luz visible que puede absorber la lente. A mayor número, mayor porcentaje de luz bloqueada. La vocalía de Alimentación explica que existen determinados nutrientes que ayudan a preparar y proteger la piel frente a la radiación solar desde el interior, como los carotenoides, las vitaminas E y C, y los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en futas, verduras, hortalizas, frutos secos o pescados, entre otros. Además, desde la vocalía recomiendan beber entre 2 y 2,5 litros de agua al día , completándolo con la ingesta de frutas y verduras; y evitar el consumo de bebidas alcohólicas y con cafeína. Para el uso de fotoprotectores orales, la vocalía de Alimentación recuerda que nunca van a sustituir a los fotoprotectores tópicos y que son un complemento que permite alcanzar una protección frente al sol más profunda e integral. Ante cualquier duda sobre su uso, consulta a tu farmacéutico. La fitoterapia, el uso de plantas medicinales con propósitos terapéuticos, puede ayudar a complementar el cuidado de la piel frente al sol y la hidratación ayudando a restaurar el equilibrio de electrolitos en el cuerpo. La vocalía de Oficina de Farmacia del Consejo General recuerda que es el caso del Polypodium leucotomos, la caléndula o el aloe vera. También hay plantas medicinales que aumentan la sensibilidad cutánea a la luz solar, desencadenando reacciones cutáneas exageradas, erupciones, enrojecimiento e irritación, como los aceites esenciales de cítricos, caso del limón o la bergamota; o el uso de hierba de San Juan.
