Ubisoft ha publicado un comunicado dirigido a los japoneses, pidiendo disculpas por los errores aparecidos en algunos materiales promocionales, y hablando de la polémica figura de Yasuke.
Desde su anuncio el pasado mes de mayo,
Assassin's Creed Shadows, la nueva entrega de la saga de acción en mundo abierto que se pondrá a la venta el
15 de noviembre y que está ambientada en el
Japón feudal, ha levantado polémica por la inclusión de un
samurái negro, uno de los dos personajes que podremos controlar. Hace unos días,
una petición firmada por casi 100.000 personas pedía la cancelación del juego, y ayer
un historiador japonés quiso dejar claro que Yasuke fue un samurái negro que realmente existió.
Ahora,
Ubisoft ha publicado un comunicado dirigido especialmente a los jugadores japoneses, en el dicen que
nunca ha sido la intención de la saga ni de este juego presentarse como representaciones reales de la historia o personajes históricos, reconocimiento también que algunos elementos de los materiales promocionales han causado preocupación en la comunidad japonesa, por lo que
piden disculpas. Sobre
Yasuke, el samurái negro, reconocen que es un tema de debate y discusión cómo fue exactamente esta figura histórica, pero que en cualquier caso
la saga siempre se ha tomado licencias creativas e incorporado elementos de fantasía.
Ubisoft pide disculpas a los jugadores japoneses
"Hemos puesto un esfuerzo importante en garantizar
una representación inmersiva y respetuosa del Japón feudal. Sin embargo,
nuestra intención nunca ha sido presentar ninguno de nuestros juegos de
Assassin's Creed, incluido
Assassin's Creed Shadows,
como representaciones reales de la historia o personajes históricos. En cambio, nuestro objetivo es despertar la curiosidad y alentar a los jugadores a explorar y aprender más sobre los escenarios históricos en los que nos inspiramos" dice el comunicado.
"
Assassin's Creed Shadows está diseñado, ante todo, para ser un videojuego entretenido que cuenta una ficción histórica apasionante ambientada en el Japón feudal. Nuestro equipo colaboró ampliamente con consultores externos, historiadores, investigadores y equipos internos de Ubisoft Japón para fundamentar nuestras decisiones creativas. A pesar de estos esfuerzos constantes,
reconocemos que algunos elementos de nuestros materiales promocionales han causado preocupación en la comunidad japonesa. Por ello,
nos disculpamos sinceramente. Todo el metraje del juego presentado hasta ahora está en desarrollo y el juego seguirá evolucionando hasta su lanzamiento. Basándonos en las críticas constructivas que hemos recibido, continuaremos con nuestros esfuerzos hasta poner este juego en sus manos, y más allá".
"Si bien nos esforzamos por lograr la autenticidad en todo lo que hacemos, los juegos de
Assassin's Creed son obras de ficción inspiradas en eventos y personajes históricos reales. Desde sus inicios,
la serie se ha tomado licencias creativas e incorporado elementos de fantasía para crear experiencias atractivas e inmersivas.
La representación de Yasuke en nuestro juego es un ejemplo de esto. Su vida única y misteriosa lo convirtió en el candidato ideal para contar una historia de
Assassin's Creed con el Japón feudal como telón de fondo. Si bien
Yasuke es representado como un samurái en
Assassin's Creed Shadows,
reconocemos que esto es un tema de debate y discusión. Hemos entretejido esto cuidadosamente en nuestra narrativa y con nuestro otro personaje principal, el shinobi japonés Naoe, que es igualmente importante en el juego, nuestros protagonistas duales brindan a los jugadores diferentes estilos de juego".
En este comunicado, por un lado se disculpan por
una polémica surgida hace unas semanas, ya que se uso una bandera de manera indebida en una ilustración; por otro, se pronuncian sobre todo el
debate surgido alrededor de la figura de Yasuke, reconociendo que ni los historiadores se ponen de acuerdo de si realmente fue o no un samurái, pero que en cualquier caso la saga siempre se ha tomado muchas licencias creativas y no han dudado en incorporar elementos de fantasía, por lo que nunca se han visto atados por el rigor histórico.