Las plantas suelen ser un elemento decorativo indispensable en muchos hogares. Algunos no quieren tenerlas porque supone una dedicación de tiempo y esfuerzo y porque sin un buen cuidado fácilmente perecen pero lo cierto es que muchos adoran tener verde en casa por múltiples motivos. Además de ser ornamentales, purifican el aire y son fuente de salud y bienestar. Lo que igual no todo el mundo sabe es que en verano pueden tener beneficios extra. Y es que, aunque en esta época es cuando seguramente las plantas sufren más el calor y pueden dañarse más fácilmente, también hay que tener en cuenta que pueden contribuir a bajar la temperatura y, consecuentemente, a refrescar la casa . Todo ello gracias a la transpiración vegetal , un proceso por el que las plantas liberan parte del agua que tienen en forma de vapor por el calor del ambiente. Esta práctica acaba suponiendo que ellas mismas se enfrían por sí solas pero también colaboran a bajar la temperatura del aire en el que se encuentran. Además, algunos tipos de plantas son especialmente buenas para ello. El mejor ejemplo es el popular aloe vera , que tiene múltiples propiedades medicinales y estéticas pero que además puede ser un ventilador y purificador natural, ya que suele absorber las radiaciones electrónicas y toxinas y libera oxígeno. El bambú es otro de los clásicos en muchos comedores y salones y también colabora a bajar la temperatura. En este último caso, además, se dice que atrae la buena suerte. Hay muchos más ejemplos, como el helecho de Boston . Plagado de frondosas hojas, es muy versátil, ya que sobrevive perfectamente en interiores y exteriores, siempre en zonas con sombras. Por su gran cantidad de follaje, tiene una gran capacidad purificadora y refrescante del ambiente. El mítico potus también es una excelente alternativa. Muchos tienen en las estanterías de su casa esta planta, que crece generando una cola de hojas y que, por lo general, no requiere de grandes cuidados más allá de una estancia agradable y sin mucho sol directo. Algo similar ocurre con la sansevieria , también conocida como lengua de suegra o espada de San Jorge, que sobrevive fácilmente. Tanto ella como el potus hacen un gran trabajo con el dióxido de carbono de las plantas. Igualmente, la conocida como palmera areca también ayuda a reducir temperaturas. Esta vistosa planta, que da un toque exótico a cualquier estancia, colabora a mantener a raya la humedad, y lo mismo hace otro clásico en muchos pisos, como es el ficus , o laurel de la India para muchos. Con muchas hojas también contribuyen a mantener un ambiente agradable en casa cuando hace mucho calor.