Pascual sigue recuperando el terreno perdido por la pandemia, pero todavía le queda un trecho por cubrir. La compañía de alimentación con sede en Aranda de Duero logró en 2023 una facturación de 914 millones de euros, un 8,2% superior a la de 2022, en lo que ha calificado como "un entorno difícil caracterizado por la inflación y la inestabilidad internacional derivada de los conflictos bélicos, entre otros". El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en los 51 millones de euros, lo que supone un aumento del 24% en comparación con 2022, pero sin llegar aún a los niveles de resultados previos a la pandemia. No obstante, la compañía espera sobrepasar los 1.000 millones de euros de facturación en 2026, un año antes de lo previsto, según explicó hace una semana su presidente, Tomás Pascual.
En 2023, la compañía se convirtió en uno de los principales "players" de la industria del café para hostelería de nuestro país tras la adquisición de Jurado en 2022, así como con su apuesta decidida por el mercado "plant-based", el de aguas y el consumo fuera del hogar.
En palabras de Tomás Pascual, “seguimos avanzando por el buen camino, aunque no hemos trasladado todos los aumentos de costes a los precios y hemos ajustado los márgenes”. En este sentido, el directivo ha explicado que “tenemos un proyecto sólido y sostenible con una visión a largo plazo que abarca aspectos económicos, sociales y ambientales, buscando no solo la rentabilidad sino también la creación de valor en toda nuestra cadena”. “Hemos seguido desplegando nuestro propósito de compañía -Dar lo mejor- con un enfoque no solo "Consumer centric" basado en nuestros clientes y consumidores, sino con una visión más amplia, "Human centric", centrada en bienestar de las personas y cómo contribuir positivamente en la sociedad”, ha añadido.
La compañía, que exporta sus productos a más de 50 países de los cinco continentes, ha mejorado de forma notable sus prestaciones fuera de España. Su actividad internacional representó el año pasado el 6% de su facturación total, aproximadamente 57 millones de euros, lo que supone un aumento de cerca del 68% respecto a las cifras de 2022.
Para seguir con este crecimiento, Pascual está avanzando a través de acuerdos de "joint-venture" con socios destacados en Centroamérica, África y el Sudeste Asiático. Con ello, además de fortalecer su exportación, especialmente de yogures, la compañía se enfoca en la producción local en otros países.
Pascual ha destacado que un 93% de sus ventas corresponden a productos que se consideran de consumo habitual según las recomendaciones nutricionales. La compañía ha destacado que ha seguido implantando su modelo propio de perfiles nutricionales en todas sus innovaciones y en la reformulación de casi un 50% del portfolio actual. En este aspecto, en 2023, la compañía introdujo en el mercado Pastor de Aranda, una bebida 100% natural cuyo único ingrediente es la mazada. Conocida fuera de nuestras fronteras como buttermilk, tiene un alto valor nutricional al ser fuente de proteínas y calcio, contener vitaminas B2 y B12, y bajo contenido en grasa.
Además, siguió ampliando el porfolio de Bifrutas con alternativas "plant-based" para ofrecer productos innovadores y saludables que satisfagan las necesidades del consumidor como el nuevo Bifrutas con bebida de avena.