¿Y si resulta que Begoña Gómez no sólo utilizó el Palacio de la Moncloa para sus reuniones con empresarios, dentro de su labor de captar vías de financiación para su cátedra universitaria y para el impulso de sus proyectos profesionales? Esta controvertida situación la desveló el empresario Carlos Barrabés en su declaración ante el juez Juan Carlos Peinado, a quien le reconoció que había estado en Moncloa, con Begoña Gómez y también con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Esta declaración ha provocado corrimientos de tierra, con la imputación de Barrabés y el recurso posterior de la Fiscalía. Antes de que el juez Peinado emitiera una nueva providencia por la que anuncia una nueva citación, la del presidente del Gobierno como testigo.
La declaración de Barrabés inquietaba en Moncloa, y el resultado confirma el sentido de esos temores. Las partes dan versiones contradictorias del testimonio del empresario Barrabés, pero coinciden en situarle en Moncloa con Sánchez y con su esposa. Esto ya ha hecho que corran ríos de tinta y que desde el PNV se haya advertido a Moncloa de que no sólo es reprobable e inaceptable lo que aparece tipificado en el Código Penal.
El problema para Begoña Gómez se puede complicar si se confirman las informaciones que apuntan a que en la base de Moncloa tenía ayuda de algunos "fontaneros de Moncloa" para realizar tareas que no estaban incluidas en sus sueldos. En concreto, se señala a uno de los más reputados miembros del equipo económico, y con mucho control sobre los fondos europeos. Dicen de él en medios jurídicos que ayudó a Begoña Gómez en su trabajo de buscar fuentes de financiación, y que además de acompañarla en alguna reunión, luego se encargaba presuntamente de supervisar cómo iban las subvenciones y los acuerdos pactados.
Dar cuerda a tu carrera profesional usando el Palacio de la Moncloa, sus "fontaneros" y el titular de mujer del presidente del Gobierno tiene mucho de confusión de lo público y lo privado y muy poco de la ética ejemplarizante y regeneradora sobre la que Sánchez anunció nuevas medidas que no llegaron la pasada semana al Congreso, conforme se había creado la expectativa desde el equipo del presidente.
El argumentario de Moncloa no deja de incluir cada día el mantra de que este es un tema vacío de contenido, una investigación que presuntamente responde a una "cacería" del juez Peinado y a una campaña de la derecha contra Sánchez. Pero al mismo tiempo en Moncloa están cada vez más preocupados y lo dejan todo en manos de su defensa procesal .La prensa internacional recoge la citación del presidente y nadie discute que aunque no tenga recorrido penal, el desgaste político es un boomerang..