Desde que la serie "Friends" terminó en 2004, Matt LeBlanc, quien se hizo famoso mundialmente por su papel icónico como Joey Tribbiani, ha experimentado una gran transformación en su vida profesional y personal. Desde convertirse en una figura madura y multifacética del entretenimiento hasta convertirse en un encantador y despistado actor en una de las comedias más queridas de todos los tiempos, su viaje es digno de análisis.
"Friends" se emitió por primera vez en 1994 y se convirtió en un fenómeno cultural rápidamente. Matt LeBlanc, quien interpretó a Joey Tribbiani, se hizo famoso por su papel de actor fracasado con un corazón de oro y un apetito insaciable por la comida y las mujeres. Durante los diez años de la serie, LeBlanc se estableció como un favorito del público gracias a su sincronización cómica impecable y su carisma natural.
LeBlanc ganó dinero gracias a la fama de "Friends". Hacia el final de la serie, él y sus compañeros de reparto ganaban un millón de dólares por episodio, y su salario aumentó significativamente a lo largo de los años. No obstante, la finalización de la serie en 2004 generó una importante interrogante: ¿Cuál sería el futuro de la carrera de Matt LeBlanc después de "Friends"?
Después de la conclusión de "Friends", LeBlanc participó en la serie alternativa "Joey", la cual narraba las aventuras de su personaje mientras se mudaba a Los Ángeles para perseguir su carrera como actor. A pesar de las expectativas, "Joey" no logró superar el éxito de "Friends" y, tras dos temporadas, fue cancelada. Este giro profesional afectó profundamente a LeBlanc, quien se tomó un largo descanso de la actuación para reevaluar su carrera y dedicar más tiempo a su familia.
Durante este tiempo, LeBlanc se enfrentó a problemas personales importantes, como un divorcio y el diagnóstico de una enfermedad rara en su hija. Estos sucesos lo obligaron a reconsiderar sus prioridades y encontrar una manera de equilibrar su vida personal y profesional.
En 2011, LeBlanc volvió a la televisión con la serie "Episodes". Estaba interpretando una versión inventada de sí mismo en esta comedia, lo que le permitió mostrar una faceta más madura y autoirónica. En 2012, su actuación en "Episodes" recibió una gran crítica y le valió un Globo de Oro por su actuación. Este renacimiento demostró que LeBlanc tenía la habilidad de reinventarse y mantener relevancia en el entretenimiento.
En 2016, LeBlanc sorprendió a muchos al unirse como presentador del popular programa de automóviles "Top Gear". A pesar de que la decisión fue inesperada, su amor por los autos y su carisma en pantalla recibieron elogios por su papel en el programa. Su versatilidad y disposición para enfrentar nuevos desafíos fueron los mejores aspectos de esta nueva dirección en su carrera.
LeBlanc fue el personaje principal de la comedia "Man with a Plan", que se emitió de 2016 a 2020. En esta serie, interpretó a un padre que se queda en casa mientras su esposa regresa al trabajo, lo que le permitió abordar temas cómicos y relatables de la vida familiar y las relaciones.
