La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) y las concesionarias del Metropolitano han decidido reunirse para dar una solución a sus diferencias y de esta manera evitar la suspensión del servicio por diferentes problemas que afronta el sistema de transporte.
Como se recuerda, el servicio del Metropolitano enfrenta una posible suspensión que podría comenzar en agosto, debido a una combinación de factores críticos. Roberto Vélez, representante de tres concesionarias de este sistema de transporte, indicó que los ingresos del servicio no son suficientes para cubrir los costos operativos, que superan en un 24 % a los ingresos.
Esto hace que el servicio del Metropolitano no sea autosostenible y se encuentre en una situación de permanente desequilibrio económico. Además, los concesionarios argumentan que la falta de fiscalización adecuada y la competencia desleal han exacerbado los problemas.
De acuerdo al ingeniero civil especialista en temas de transporte, Daniel Gallegos, la suspensión del servicio del Metropolitano no afectaría el costo del pasaje en los medios de transporte convencionales.
"Con la suspensión del Metropolitano, lo que pasará es que las personas que gastaban S/3.2 para ir de un punto A hacia el punto B tendrían que gastar más dinero para dirigirse hacia la misma ruta, pues tomarían más líneas de transporte", señaló. Además, dijo que incrementaría el tiempo de viaje.
Además, la suspensión del Metropolitano tendría repercusiones en la vida cotidiana. Luis Quispe, especialista en tránsito y seguridad vial, mencionó que "este servicio no puede ni debe detenerse, ya que tiene usuarios cautivos, dado que la tarifa de un recorrido completo es bastante razonable. (...). La deficiencia podría superarse con una mejor comunicación".
Asimismo, Mariana Alegre, directora ejecutiva de Lima Cómo Vamos, resaltó el impacto social del cierre: "El Metropolitano se ha convertido en un medio de transporte fundamental en la ciudad. En caso de que ya no opere más, los usuarios no podrían utilizar el servicio ni llegar a su destino. Se generaría más transporte informal, lo que incrementaría el tráfico y afectaría a todas las personas".
Se instalaron dos mesas de trabajo, una técnica y otra operacional, entre representantes de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) y de los concesionarios de buses y recaudo del Metropolitano, con el objetivo de dar solución a la problemática de más de 14 años que tiene el mencionado sistema del transporte.
En la mesa de trabajo técnica, se acordó realizar un cronograma para evaluar un plan de acción, con la finalidad de elaborar un decreto de urgencia que permita una modificación contractual célere, entre otros, para lo cual se trabajará entre los equipos técnicos de ambas partes.
En la reunión operativa, se planteó la elaboración de un plan de mejoras operacionales que comprenden temas de infraestructura, programación, acciones de fiscalización, intangibilidad del eje concesionado y otros.
Ambas partes, manifestaron su compromiso de dar continuidad a las mesas de trabajo, a fin de implementar estrategias de solución integral a corto y mediano plazo. En conclusión, no dejará de funcionar el Metropolitano.
Un informe periodístico de abril de 2023 reveló que el contrato del Metropolitano de Lima estipulaba que los buses debían tener una vida útil de doce años o, en todo caso, alcanzar un millón de kilómetros de recorrido para luego ser cambiados.
En esa ocasión, David Hernández, director de Operaciones de la ATU, dijo que existía un 3.5% de la flota que cumplió el millón de kilómetros. También precisó que el contrato establecía una medida de eficiencia 'como un margen'.
