El Banco de la Nación ha emitido un comunicado para informar a sus clientes sobre las modalidades de fraude cibernético más comunes, destacando el Spoofing y el Phishing. Con la creciente digitalización y el uso de la tecnología, los delincuentes han sofisticado sus métodos, representando un peligro significativo para la seguridad financiera de los usuarios. Es crucial estar informado y tomar medidas preventivas para protegerse de estos ataques.
Los ciberdelincuentes emplean técnicas cada vez más avanzadas para engañar a los usuarios y obtener acceso a su información confidencial, desde la suplantación de identidad a través de llamadas telefónicas hasta el envío de correos electrónicos fraudulentos. A continuación, se detallan estas modalidades y las recomendaciones del Banco de la Nación para evitar ser víctima de estos delitos.
El Spoofing es una técnica en la que los delincuentes enmascaran el número telefónico oficial del Banco de la Nación en el identificador de llamadas. Este método engaña a los usuarios, haciéndoles creer que están hablando con representantes del banco. Durante la llamada, los estafadores informan sobre problemas inexistentes en la cuenta del usuario o sobre transferencias no reconocidas, solicitando datos personales y códigos OTP para "anular" dichas operaciones. Sin embargo, estos datos son utilizados para realizar transferencias interbancarias no autorizadas.
El phishing, por otro lado, implica el envío de correos electrónicos falsos que aparentan ser de entidades legítimas, como el Banco de la Nación. Estos correos contienen enlaces a sitios web fraudulentos o archivos adjuntos con malware. Al abrir estos archivos o seguir los enlaces, los usuarios permiten que los delincuentes roben información personal y financiera, como contraseñas y datos de tarjetas de crédito.
Además del Spoofing y el Phishing, el Banco de la Nación advierte sobre otras técnicas de fraude:
Para protegerse de estas estafas, el Banco de la Nación recomienda:
En caso de sospecha de fraude, el Banco de la Nación recomienda llamar de inmediato a su línea de prevención del fraude al (01) 519-2000, anexo 93120, o consultar su página web oficial y redes sociales para obtener más información.
El "lazo libanés" es una técnica de fraude en cajeros automáticos donde se instalan dispositivos en la ranura de tarjetas, reteniendo la tarjeta del usuario. Los delincuentes, fingiendo ser personas que ofrecen ayuda, observan y memorizan el PIN de la víctima. Cuando el usuario se aleja, recuperan la tarjeta y realizan transacciones fraudulentas. Este método es efectivo debido a la confianza en los sistemas automáticos y en la aparente buena voluntad de los extraños.