Desde el momento en que el cantante de reguetón puertorriqueño Don Omar se enteró de que padecía cáncer, quiso manejar la noticia en privado. El artista confesó que pasó por varias etapas después de haberse enterado de su situación de salud: primero tuvo mucho miedo, luego pasó a sentir paz consigo mismo.
Las anteriores y otras revelaciones las hizo el intérprete de Danza Kuduro en el programa radial El Show de Piolín, en la primera entrevista que dio después de someterse a una exitosa cirugía para eliminar el cáncer.
Varios medios internacionales como Infobae, Telemundo y ¡Hola! han dado cuenta de las declaraciones del artista.
Fue a mediados de junio de 2024 que Don Omar les reveló a sus seguidores su enfermedad y que entraría al quirófano para una operación. Un día después del anuncio, el cantante confirmó que ya no tenía cáncer.
Ahora, después de poco más de un mes, el puertorriqueño habló abiertamente sobre lo que vivió después del diagnóstico.
“Sentí miedo, sentí paz en algún momento (...) Creo que el miedo era más por la poca información que tenía de lo que estaba sucediendo conmigo, no miedo a quizás morirme, sino el miedo a quedarme vivo y seguir enfermo”, confesó.
Don Omar agregó que su estado de salud lo llevó a empatizar con otras personas con el mismo diagnóstico. “Lamentablemente, (esas personas) no van a tener la bendición que yo tuve de poder pasar esta situación y tener más tiempo para disfrutar en mi vida”.
Además, Don Omar manifestó que está muy agradecido porque la detección de la enfermedad fue temprana, lo que le permitió atenderla.
“Le dije a Dios: ‘Sabes qué, yo creo que he vivido todo lo que quiero, creo que he recibido todo lo que no me merecía… Que sea lo que tú digas, me va a traer paz, sea lo que sea’”, recordó el intérprete.
Infobae explicó que, si bien el intérprete de Salió el sol no ha dado los detalles de su padecimiento, hace unas semanas Raúl de Molina, de El Gordo y La Flaca, había dicho que Don Omar tenía cáncer de riñón.
En la entrevista con El Show de Piolín, Don Omar dijo que hoy ve la vida de manera muy distinta; la ve como algo pasajero, sensible y frágil. “Es un momento fugaz”, reflexionó.
Agregó que se siente afortunado por haber tenido muchas oportunidades a lo largo de los años, pero que vivirlas todas de manera apresurada no le dio el chance de disfrutarlas plenamente.
“Creo que esa es la lección más grande, en todo momento ser agradecido (...) Todo ha sido un gran plan, yo creo que todo ha sido un mostrar de lo que puede hacer Dios en la vida”, sentenció.