La izquierda andaluza podría aplicarse la sentencia cuya autoría se atribuye a Julio Anguita, aquello de queredme menos y votadme más. Porque resulta que los andaluces insisten en que se consideran sobre todo de izquierdas, pero a la hora de la verdad votan a la derecha. La aparente contradicción evidencia aquello de que del dicho al hecho hay mucho trecho, y sobre todo que hay un importante bloque que se define como de centro o moderado, pero que luego coge la papeleta del PP.
La contradicción la ha vuelto a poner de manifiesto el CIS andaluz, el barómetro de la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra), que en su oleada de julio vuelve a atornillar a Juan Manuel Moreno (PP) con una holgadísima mayoría absoluta y un desgaste residual tras dos años de legislatura: su apoyo sólo ha caído un 1,5% para situarse en una previsión de escaños clavada a la que tiene ahora (55). El PSOE, por su parte, queda a 18,1 puntos de distancia con los mismos parlamentarios (30) que cosechó en las elecciones autonómicas de 2022.
Es decir, que pocas cosas se han movido en dos años en una imagen que muestra un incontestable apoyo a la derecha. Pues pese a los resultados de 2022 y a lo que –según la previsión del Centra– se votaría hoy, lo cierto es que los andaluces se siguen declarando de izquierdas. Según el propio barómetro, el 38,3% se encuadra en la amplia horquilla que va desde muy radical de izquierdas a sólo moderado de izquierdas, una graduación ideológica con la que por la derecha se sienten identificados el 32,6% de los encuestados.
La izquierda, según estos datos, le saca a la derecha una diferencia de 5,7 puntos porcentuales. ¿Por qué entonces se dan luego unos resultados tan escorados a estribor? Al margen de que siempre suele haber distancia entre las encuestas y la realidad, parte de la explicación podría estar en el considerable número de andaluces (un 23%) que se declara 'sólo moderado' o 'sólo de centro': a la hora de la verdad, parece que la mayoría de los que se ubican en este rango acaban votando a la derecha. Esto, en la práctica, implica que estos electores ven más centrado al PP que al PSOE.
Así lo muestran los datos del Centra, porque si incluimos en el bloque conservador a Ciudadanos –por el que se sigue preguntando y que los últimos años fue socio del PP–, la estimación de voto para el bloque de la izquierda (PSOE, Por Andalucía y Adelante) es del 37,6%, frente al contundente 57,2% que consigue la derecha (PP, Vox, Se Acabó la Fiesta y Ciudadanos). Es decir, que hablamos de una distancia de 19,6 puntos porcentuales que se traducirían en una mayoría absoluta más que garantizada.
Lo mismo ocurre, aunque no tan pronunciado, en otros parámetros como el de los partidos que generan más simpatía en los encuestados, ya que aquí la cuestión está más pareja entre izquierda (37,4%) y derecha (40,8). Una diferencia, por cierto, que hace algo más grande el hecho de que aparezca por primera vez una formación más a la ultraderecha todavía que Vox, el Se Acabó la Fiesta de Alvise Pérez, que en esta cuestión cosecha un apoyo del 2,5% tras su irrupción en el Parlamento Europeo.
La derecha también se impone cuando se pregunta directamente a qué partido se votaría si las elecciones fuesen mañana mismo. Aquí las distancias vuelven a agrandarse, con un respaldo del 41,7% para la derecha frente al 31,1 que recibe el conglomerado de formaciones de izquierda, 10,6 puntos porcentuales que electoralmente son un mundo.
Todos estos números tienen su traducción en otro también muy significativo: el único líder político andaluz que aprueba (recibe una nota de 5,76) es el presidente del PP y del Gobierno andaluz, Juan Manuel Moreno, que es asimismo el representante más conocido (94,2%). Le siguen el socialista Juan Espadas (68,6% de conocimiento y 4,02 puntos) de valoración; Inmaculada Nieto de Por Andalucía (30,1% y 4,74); Manuel Gavira de Vox (19,8% y 4,02) y José Ignacio García, de Adelante Andalucía, con 14,1% y 4,73 puntos.
Así las cosas, no es de extrañar que los andaluces consideren que el PP es el partido más adecuado para dar respuesta a los problemas de Andalucía (así lo entiende el 25,1% de los encuestados, frente al 17% que apoya al PSOE) y que la insatisfacción con el Gobierno central aparezca como la octava en la lista de preocupaciones de Andalucía, algo que piensa el 2,1% frente al 1,6% que sostiene lo mismo de la Junta. En paralelo, y en respuesta que según la encuesta es espontánea, el 0,4% considera que el problema es el propio Pedro Sánchez, en una clasificación que encabezan el paro (36,2%) y los recortes en sanidad (11,9%).
