¿Candidata que llega de manera improvisada tiene chances de victoria? Esa es una de las preguntas que surgieron después de la declinación de Joe Biden de la candidatura demócrata y después, prácticamente, ‘ungir’ a Kamala Harris como su sucesora.
“Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirse y vencer a Trump. Hagámoslo”, publicó el domingo 21 de julio en X (antes Twitter).
Ya hay liderazgos demócratas que tras el anuncio, ‘arroparon’ a Harris y expresaron su apoyo para que ella sea quien enfrente a Donald Trump y los republicanos en las elecciones del próximo martes 5 de noviembre. Una de ellas es Nancy Pelosi, la expresidenta demócrata de la Cámara de Representantes, quien pidió a los legisladores unirse en torno a la vicepresidenta.
“Debemos unirnos y avanzar para derrotar rotundamente a Donald Trump y elegir con entusiasmo a Kamala Harris como la próxima presidenta de Estados Unidos”, pidió en un comunicado.
Pero una ‘desventaja’ de entrar como la candidata presidencial suplente en un punto tan avanzado de la carrera por la Casa Blanca contra Trump, quien arrasó con Ron DeSantis y Nikki Haley en las primarias republicanas, es el posicionamiento entre los votantes.
El periódico The Washington Post hizo una recopilación de preferencias de voto entre Donald Trump y Kamala Harris horas después del anuncio de Joe Biden en X.
Las siguientes encuestas fueron hechas después de la desastrosa actuación de Joe Biden ante Trump en el debate del 27 de junio, un factor que no hizo más que acabar con las esperanzas de ser reelecto como presidente de EU.
Por otra parte, ambos candidatos aparecen con 44 por ciento de las preferencias en la encuesta de Reuters/Ipsos.
Eso es lo que admitieron al menos dos asesores del expresidente de Estados Unidos a Bloomberg, quienes reconocieron que la ex primera dama y esposa de Barack Obama sería una rival más difícil de vencer en la elección presidencial.
Los datos de Ipsos, una firma de estudio de mercados francesa, respaldan ese ‘temor’ en el equipo de Trump. En una encuesta publicada el 2 de julio, la empresa cruzó varias opciones de posible candidatos demócratas contra Trump, y la que salió mejor posicionada fue Michelle Obama con 50 por ciento de la intención de voto contra solo 39 por ciento para el republicano.
¿La buena noticia para Trump? Hasta el momento, Michelle Obama no ha mostrado indicios de que quiera ‘pelear’ por la candidatura presidencial demócrata ni tampoco ha expresado deseos de regresar a la ‘arena’ política desde que ella y su esposo Barack Obama dejaron la Casa Blanca en 2017.