Tras un semestre histórico de superávit fiscal, el Gobierno podría tener las cuentas públicas más complicadas en el mes de julio. Uno de los motivos es el energético: quedaron deudas impagas del mes pasado, y los usuarios con sus facturas tan sólo cubren el 40% del costo de la energía, por lo que la diferencia la tiene que cubrir el Tesoro.
"En julio va a estar complicado el superávit fiscal porque hay muchas deudas que pagar", aseguró Felipe Núñez, miembro de la mesa chica que acompaña al ministro de Economía, Luis Caputo. Como cargo formal Núñez es uno de los directores del banco BICE. El dato sobre lo que podría ocurrir con el superávit en julio lo brindó en una entrevista por el canal de streaming libertario "Carajo", en uno de los programas que conduce el tuitero conocido como "Gordo Dan".
Según un informe de Vectorial, el desafío de sostener el superávit fiscal, que iba a darse en junio por el pago de aguinaldos de los estatales, se pasó para el mes de julio por tres factores. "Los aguinaldos del sector público se pagaron finalmente en julio", explicó el economista Haroldo Montagu de Vectorial.
Pero además, Montagu agregó otro factor: "Vuelve a generar preocupación la estrategia de gestión de pagos del Gobierno. Tras el acuerdo con las generadoras eléctricas, que recieron bonos soberanos a cambio de los montos adeudados por CAMMESA en la primera parte del año, las compañías reclamaron que el gobierno no estaría cumpliendo con la normalización de los flujos".
Según pudo averiguar este diario, recién esta semana el Tesoro hizo frente a deudas impagas por la generación de las renovables, en el marco del plan Renovar que comenzó con Mauricio Macri, y que nunca había tenido retrasos. Además, nuevamente volvió a retrasarse el pago de CAMMESA a las generadoras. Este lunes cancelaron una parte de los impagos y resta el 40%, afirmaron fuentes del mercado.
Por último, se suma un tercer factor, y es el de la actividad económica y el impacto en la recaudación. Pese a que el piso se tocó entre marzo y abril, y en mayo hubo un rebote, junio podría volver a dar negativo, sobre todo por la cantidad de feriados. La actividad cayó 2% en junio, según el informe de anticipo de actividad de junio de Equilibra, con una suba desestacionalizada de +0,3%.
Según explicaron fuentes de la Secretaría de Energía, no hubo atrasos en los pagos, sino que se efectuaron "en tandas". "La plata estaba lista para girarse el último día de junio, no salió ese mismo dia por un mero tema admnistrativo, por eso la cancelación total en julio", detallaron.
Desde el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP-UBA) aseguraron que para junio se agotó el crédito vigente del presupuesto, prorrogado del 2023, lo cual derivó en un límite a los devengamientos y pagos. "En junio se observa una caída en los gastos devengados que podría no reflejar lo sucedido, debido a que habrían quedado devengamientos pendientes producto de la falta de crédito", indicaron.
El economista Julián Rojo, experto en energía, puso como ejemplo el gasto de CAMMESA: en junio sólo se devengó $42.344 millones, mientras el promedio de los últimos 3 meses fue de $525.277 millones.
Pese a las sucesivas actualizaciones tarifarias, la cobertura de costos de la electricidad indica que en promedio sólo el 40% lo aporta el usuario, mientras que el 60% del costo restante lo subsidia el Estado, según el IIEP. Eso es un promedio, dado que con su factura las familias de Nivel 1 pagan el 80% del costo real, pero los Nivel 2 de tarifa social apenas el 22%.
Para el caso del gas, el promedio a cargo de los usuarios es del 28%, mientras que el restante 72% queda a cargo del Tesoro. Las familias N1 (altos ingresos) pagan el 50% del precio PIST, mientras que las N2 (ingresos bajos) el 18%. Durante le gobierno anterior, las familias de altos ingresos (N1) pagaban el 100% del costo de la electricidad, pero a partir de mayo, con los frenos de los aumentos que fue aplicando Caputo, bajó al 80%. Mismo dinamismo tienen los usuarios industriales y comerciales.