Pareja fue condenada por trata de personas con fines de explotación laboral. Hombre también fue sentenciado por abuso sexual contra la pequeña.
Una pareja de esposos deberá ir a la cárcel por diversos abusos cometidos en perjuicio de una niña extranjera que vino al país con la promesa de tener un futuro mejor, pero que fue obligada a realizar trabajos pesados.
Según un comunicado emitido este lunes por el Ministerio Público, el Tribunal Penal de Pavas impuso una pena de nueve años de prisión a una mujer de apellidos Bejarano Barahona por el delito de trata de personas con fines de explotación laboral.
Mientras tanto a su cónyuge, de apellidos Salas Hernández, se le dictó una condena de 24 años de prisión, al ser encontrado también culpable de cuatro delitos de abuso sexual en perjuicio de la menor de edad.
La sentencia, emitida el pasado 10 de julio, es resultado de una investigación llevada a cabo por la Fiscalía Adjunta de Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes.
La Fiscalía evidenció que los imputados obligaban a la niña a levantarse todos los días, a las 5 a. m., para realizar labores de limpieza, cocina, construcción y agrícolas. También le exigían ir a una zona solitaria para que alimentara a las gallinas y preparara bolsas de hielo para la venta.
De acuerdo con el Ministerio Público, la víctima fue criada en Nicaragua por su bisabuela hasta los ocho años, cuando fue entregada a la madre de Bejarano en la ciudad de León.
En enero de 2017, Bejarano visitó a su madre y conoció a la niña, quien entonces tenía once años. Aprovechando la situación vulnerable de la menor, la convenció de viajar a Costa Rica con la promesa de menores condiciones de vida.
El 1.° de febrero del mismo año, la mujer trajo a la víctima ilegalmente al país y la llevó a su casa en Alajuelita, donde vivía con Salas.
Ambos sometieron a la menor a condiciones de explotación laboral. Además, la Fiscalía demostró que Salas cometió repetidas agresiones sexuales contra ella. Los sentenciados permanecerán en prisión preventiva hasta que la sentencia quede en firme.
