Los rendimientos de los bonos del Tesoro a largo plazo bajaron el lunes tras la decisión de Joe Biden de retirarse de la carrera presidencial de Estados Unidos, ya que los inversores reevaluaron las posiciones del 'Trump trade' que habían construido en las últimas semanas.
Cuando los mercados abrieron con la noticia de que Biden no se presentaría a la reelección, el rendimiento a 10 años cayó 0,03 puntos porcentuales hasta 4,21%, mientras que los rendimientos a plazos más cortos subieron. Los movimientos marcaron una modesta corrección del cambio hacia una curva de rendimientos más pronunciada provocada por la anticipación de una segunda presidencia de Donald Trump. El dólar cayó un 0,1% frente a una canasta de divisas rivales, en una apagada reacción del mercado al anuncio de Biden.
"En las próximas dos semanas, creo que va a haber más ruido que señales para los mercados en lo que salga del lado político", dijo Ray Attrill, codirector global de estrategia de divisas de National Australia Bank en Sídney. "¿Eso significa que dominará la economía? No lo sé. Creo que todo probablemente juega para que haya un poco más de indecisión en los mercados de lo que ha sido en el último mes más o menos".
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La creciente confianza en una victoria de Trump, que según Stefan Koopman, de Rabobank, probablemente conduciría a "la desregulación, recortes de impuestos y un mayor gasto fiscal", había impulsado en las últimas semanas los activos refugio, incluidos el oro y el bitcoin, a medida que los traders priceaban una mayor probabilidad de políticas cripto-amigables, el aumento de las tensiones geopolíticas y una inflación estadounidense más fuerte.
En las primeras horas del lunes los precios de ambos activos registraron pequeños movimientos -bitcoin subió 0,8%, mientras que el oro cayó 0,1%.- sugieren que los inversores se mantuvieron cautelosos a la hora de deshacer sus posiciones recientemente construidas, dijo Koopman, cuyo "caso base" seguía siendo una victoria de Trump en noviembre.
Los mercados de predicción mostraron que las probabilidades de victoria de Trump disminuyeron ligeramente el domingo, cuando Biden apoyó oficialmente a la vicepresidenta Kamala Harris.
En las últimas semanas, los inversores se han sumado a una apuesta por los rendimientos del Tesoro que podría resultar rentable si los aranceles y los planes de recorte de impuestos de Trump conducen finalmente a una mayor inflación. Ese trade -el llamado steepener [pronunciación] de la curva de rendimiento- también podría pagar si una menor inflación en el corto plazo lleva a la Reserva Federal a recortar las tasas de interés en los próximos meses.
El lunes por la mañana se invirtió parte de la tendencia alcista, y la curva de rendimientos se aplanó al máximo en más de una semana.
En una nota a los clientes, Stuart Kaiser, jefe de estrategia de negociación de renta variable de EE.UU. en Citigroup, dijo que la decisión de Biden de correrse a un lado sería un "viento en contra para las operaciones de Trump" y "añadiría una prima de incertidumbre a las fechas [Convención Nacional Demócrata] en agosto y volvería a acercar las probabilidades a nuestro caso base 50/50" para el resultado de las elecciones.
Los futuros del S&P 500 subieron 0,7% antes de la apertura de Wall Street. Los futuros del Nasdaq subieron 1,1%, con los grandes títulos tecnológicos a la espera de recuperarse de las pérdidas de la semana pasada. Los títulos europeos también se recuperaron tras una serie de descensos diarios, y el Stoxx Europe 600 subió 1,2%.
En Asia, el índice Nikkei 225 cayó 1,2%. Los operadores dijeron que las caídas de 1,1% en el Kospi de Corea del Sur y de 0,5% en el S&P/ASX 200 de Australia eran probablemente el efecto de los fondos que recortan posiciones construidas en las últimas semanas en torno a las expectativas de una clara victoria de Trump.
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En Japón, las acciones vinculadas a las industrias de defensa como Mitsubishi Heavy, IHI y Japan Steel Works se han disparado recientemente a máximos de varios años apostando a que una victoria de Trump y una era de aislacionismo estadounidense obligarían a aliados como Tokio a gastar más en equipamiento militar. Esas mismas acciones cayeron bruscamente el lunes, con el constructor naval IHI liderando los descensos con una caída de 3,9%.
Los frecuentes pedidos de Trump de aranceles para proteger a los fabricantes estadounidenses han provocado algunas preocupaciones de los inversores sobre las empresas que probablemente se verán afectadas, pero también han proporcionado un viento de cola para los grupos asiáticos con fuertes bases de fabricación en EE.UU.
"El panorama general es que los inversores probablemente todavía ven a Trump con ventaja, por lo que en términos de mercado, esto no es un gran cambio en la narrativa. Los mercados asiáticos sin duda van a tomar gran parte de su dirección en esto desde el 'mercado madre' en los EE.UU.", dijo Takeo Kamai, jefe de servicios de ejecución de CLSA Securities en Tokio.