En el inicio de la última semana de julio, el dólar blue registró una nueva baja de $ 10 en su respectiva cotización. Así, este lunes 22 se ubica en $ 1415 para la compra y $ 1435 para la venta.
La divisa informal había alcanzado un nuevo máximo histórico a mediados de este mes ($ 1500), pero luego se "desinfló" con el correr de los días.
Con una baja del 0,69%, el dólar blue cotiza a $ 1435 para la venta
A pesar de haber experimentado un leve rebote la semana pasada, ahora el paralelo se encuentra a la baja y las cuevas virtuales ya anticipan a cuánto llegaría en los próximos días.
Por lo general, las plataformas digitales actualizan a diario la cotización de las stablecoins, mejor conocidas como "dólar cripto". Por ello, ahora reflejan valores por debajo de los $ 1.420.
Criptoya, el portal que publica las cotizaciones de las principales stablecoins, señaló este lunes 22 de julio que el valor del USDT (Tether), según el exchange "Saldo", se ubica a $ 1.419,92, siendo el más alto que figura en todo el sitio.
Por otro lado, plataformas como "Eluter" o "Latamex" se ubican en $ 1401,44 y $ 1.386,41, respectivamente. Y, por su parte, "SatoshiTango" se encuentra en $ 1.387,08.
Hasta el momento, estos valores de las stablecoins se mantienen por debajo de la cotización del dólar blue ($ 1.435).
USDT (Tether) es la stablecoin más conocida en el mercado cripto y la que mayor nivel de comercialización tiene entre los ahorristas, superando así el volumen de Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH).
En Argentina, son las más utilizadas porque se trata de una alternativa de inversión atada al valor del dólar. Asimismo, representa un efectivo termómetro sobre los movimientos que podría tener el dólar blue.
Su paridad con el dólar estadounidense refleja un fuerte interés entre los ahorristas
Justamente, fue una de las primeras criptomonedas en presentar el concepto de stablecoin vinculada al precio de la moneda estadounidense (relación 1:1).
Además, a diferencia del peso argentino, diferentes expertos consideran que su precio refleja la demanda real y la confianza en una moneda más estable y fiable.
