España es un país que destaca por su buen tiempo , sus impresionantes paisajes, su cultura y, especialmente, por su gastronomía . Miles de turistas llegan cada año al país para disfrutar de sus platos más típicos . Tortilla de patata, paella , croquetas, jamón ibérico... Todo aquel que degusta algunas de estas comidas, sin duda, repite. Además, hay viajeros que quieren aprovechar su experiencia gastronómica al máximo y deciden ir a los mejores locales españoles. Este es el caso de Chloe Jade , una estadounidense que ha probado el restaurante Mugaritz , en Guipúzcoa. Se trata de uno de los sitios mejor valorados, ya que cuenta con dos estrellas Michelin . En un vídeo de TikTok , la influencer especializada en viajes cuenta cómo es comer en un sitio de este nivel . Sin embargo, su valoración no es nada positiva. La estadounidense Chloe Jade relata cómo ha sido su experiencia en el restaurante Mugaritz, del prestigioso cocinero español Andoni Luis Aduriz . Su opinión es clara: «La peor comida de mi vida» . La creadora de contenido explica que al prinicipio todo parecía ir bien. « Se supone que todo es ingenioso . Por ejemplo, para elegir tu vino, te hacen seleccionar una fotografía y les tienes que decir tres cosas sobre ti», comenta. Durante la degustación, la americana indica que el primer plato parecía «brillo de labios» . Sobre el segundo tiene una mejor reseña: «Sí era realmente bueno. Llevaba espárrago blanco y una flor de lirio». No obstante, algunas comidas no las llegó a comprender. «Salió una erupción marina, que era como un cigarro mojdo . ¿Cómo se supone que debes comer esto? Tenía una textura repugnante », se queja. Seguidamente, los camareros le dejaron en la mesa algo que ella llama «ombligo». «Se supone que debes chupar un líquido extraño. Está hecho con kéfir y aceite de almendras. Podría ser bueno, pero que fastidio », lamenta. También probó «un tazón de espinacas carbonizadas con salsa barbacoa». Lo califica de «repugnante». «Me estoy poniendo mala solo de pensar en ello» , subraya. Otro de los platos sobre los que habla es una «epecie de barra de cereal con caviar». Este tampoco le agrada porque considera que se «desperdician» los productos. « El problema es que no sabía a nada . Solo bebía más vino», sostiene. Por último, la estadounidense cuenta que cada comensal tenía un libro. « Supongo que te distrae de lo mala que es la comida . Miramos a nuestro alrededor y todos los demás parecían confusos y enfadados», manifiesta. En la misma publicación, Chloe Jade dice que la Policía fue al restaurante porque un hombre «no estaba dispuesto a pagar» y estaba «cansado de tantas tonterías». Algo que no le extrañó para nada al comprobar la cuenta. « Nos salió a más de 800 euros entre tres personas . Estoy ofendida, triste», lamenta. « Podríamos haber comido en un lugar mucho mejor . Me siento fatal por haber traído a todos a este restaurante Hace diez años, supuestamente, era bueno. Ahora es muy muy malo», concluye.
