La Fiscalía pide 9.000 euros de multa para el exdirector de Catalunya Ràdio Saül Gordillo por agresión sexual . Los hechos se remontan a la cena de empresa del digital 'El Principal', que entonces dirigía el periodista. Aquella noche, los trabajadores acudieron a la discoteca Apolo de Barcelona, donde una de las redactoras acusó a Gordillo de «llevar su mano derecha disimuladamente a la espalda de ella y bajarla hasta la zona de los glúteos, manteniéndola breves instantes». Ocurrió el 2 de diciembre de 2022, después de que la plantilla cenase en el restaurante Marina Bay, del Port Olímpic, y luego se desplazasen hasta el local de ocio nocturno, donde continuó la celebración. El escrito de acusación del Ministerio público considera que Gordillo actuó con « ánimo de satisfacer su ánimo libidinoso », aprovechando que la redactora «se hallaba a su lado desde hacía bastante tiempo» para meter «su mano izquierda por debajo del camal del pantalón corto de la pierna izquierda» de ésta, «l legando su mano a la zona genital de la mujer, manteniéndola también breves momentos, tras lo cual la retiró , continuando el festejo entre los concurrentes durante al menos unos doce minutos más, hasta que el acusado abandonó el grupo». Según el citado escrito, la periodista ha sido diagnosticada de estrés postraumático , aunque no reclama por ello. La fiscal considera que Gordillo es autor de un delito de agresión sexual y pide para él una condena de 20 meses de multa, a razón de 15 euros por día; así como libertad vigilada durante dos años y otros tres años de inhabilitación especial para profesión u oficio, sea o no retribuido, que comporte contacto regular y directo con menores de edad. Además de esta causa, pendiente de señalamiento de juicio, Gordillo está acusado de una segunda agresión sexual . En este caso, es un juzgado de Badalona el que investiga al periodista tras la denuncia de otra redactora del mismo digital, también, por hechos que se habrían producido tras la cena de empresa, en la misma fecha. Fue sobre las 04.32 de la madrugada cuando, según el auto de procesamiento, Gordillo se ofreció a llevar a la redactora hasta su domicilio en Badalona, ya que le quedaba de paso para volver al suyo. «Cuando se encontraban ambos en el interior del vehículo» de él, en una zona próxima a la casa de la chica, éste «le practicó sexo oral, sin introducción de ningún tipo de miembro corporal ante lo cual, ella le conminó a que parara en su actitud, deponiendo en ésta» él. Unas relaciones que, Gordillo subraya, fueron consentidas. A pesar de ello, y de que el auto no recoge que el periodista forzase a la redactora, la magistrada entiende que «de lo actuado se desprende que los hechos a que se refieren estas diligencias son constitutivos de delito». Decisión que la defensa de éste, que ejerce el penalista Carles Monguilod, recurrió ante la Audiencia Provincial.
