El alcalde de la localidad de Sangüesa (Pamplona), Javier Solozábal Amorena, ha denunciado un acto vandálico de una placa colocada junto un monolito en la Plaza Santo Domingo que recuerda a los dos policías nacionales, Julián Embid y Bonifacio Martín, asesinados por ETA. «Los de siempre haciendo lo de siempre. La volveremos a poner. Mi más rotunda condena ante la dictadura que algunos desean», ha dicho a través de su perfil de sus redes sociales. El vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad del Gobierno de Navarra, Félix Taberna, ha mostrado este lunes su «rotunda condena». A preguntas de los periodistas en rueda de prensa, Félix Taberna ha manifestado que «la memoria, la justicia y la reparación son pilares que deben fomentar en una civilización sana y con valores ». Según ha añadido el vicepresidente, «estos actos vandálicos son de profunda y radical condena». Julián Embid y Bonifacio Martín fueron asesinados el 30 de mayo de 2003 cuando la banda terrorista ETA colocó una bomba lapa en los bajos del vehículo en el que los agentes se habían desplazado a la localidad navarra para expedir a los ciudadanos el DNI en la cercana Casa de Cultura. La bomba explotó casi a las 12.30 horas, cuando los tres agentes se disponían a regresar a la capital navarra. Un tercer agente, Ramón Rodríguez, que no llegó a subirse al coche resultó herido de gravedad. Julián Embid Luna tenía 53 años y era natural de Sabiñán (Zaragoza). Bonifacio Martín Hernández , de 56 años, había nacido en Sanchorreja (Ávila). Ramón Rodríguez Fernández, contaba entonces con 44 años y es natural de Granada.
