Luce cuerpo atlético Marcos Llorente, 29 años, de vacaciones en Hawái, por lo que señala en sus redes sociales, en las que muestra orgullo de pecho para arriba, tostado al sol, según indica, de 12 a 14 horas, sin crema protectora ni gafas. El sol como tal es fuente de energía y de salud, como señala la Sociedad Española de Oncología Médica , pero también tiene sus riesgos. «El sol es necesario para mantener unos niveles adecuados de vitamina D. Sin embargo, con una exposición de unos quince minutos parecen ser suficientes (aunque esto varía mucho según la latitud) y se recomienda evitar las horas de mayor radiación UV para reducir el riesgo asociado», señala a este periódico la doctora Isabel Echavarría , secretaria científica de SEOM y oncóloga médica del Hospital Universitario Gregorio Marañón. En España, según el informe 'Las Cifras del Cáncer 2024' que remite SEOM a ABC, «este año se diagnosticarán 7.881 melanomas cutáneos, cifra que se ha ido incrementando en los últimos años. A estas cifras hay que sumar los diagnósticos de tumores de piel no melanoma, como los carcinomas basocelulares y escamosos, que, aunque en general son menos agresivos y tienen un bajo riesgo de metástasis y mortalidad, son muy frecuentes». La doctora Echavarría señala que hay diferentes variables y que el sol no es el único motivo que puede desarrollar problemas de piel, con un abanico que va desde lunares hasta melanoma, el más agresivo, pero sí es uno de los que más se pueden prevenir. «Existen factores de riesgo que no son evitables, como el tipo de piel, presencia de múltiples lunares o predisposición genética, pero existen otros sobre los que sí podemos actuar. La radiación UV derivada de la exposición solar es un factor de riesgo claro para el desarrollo de estos tumores. Si es excesiva, las quemaduras –especialmente las generadas en la infancia– y el uso de cabinas de bronceado son factores muy asociados con este tipo de tumores». Por las horas que pasan al sol, los deportistas tienen una especial predisposición a sufrir este tipo de problemas en la piel. Además, el sudor provoca un efecto espejo que aumenta la incidencia del sol y altera la barrera cutánea, Javier Sánchez Vicario y Félix Mantilla tuvieron problemas. También el portero Manuel Neuer , que se tuvo que someter a tres cirugías en el rostro . Andy Roddick confesó en mayo que lo sufría desde que dejó el tenis, y que sigue en tratamiento: «He sufrido distintos tipos de cáncer de piel desde que dejé de jugar. Me extirparon un tumor de células escamosas del labio hace cinco o seis años». También Sara Andrés , atleta paralímpica, recuerda a este periódico esos días de juventud en los que no había moreno suficiente para lucir en la playa o en la montaña o en la piscina. Pero con los años, la piel pasó la factura: un tumor basocelular detectado en 2016. «Es uno de los más benignos, pero depende del grado de avance. Me operaron; no era grande pero sí profundo. Y la cicatriz que se ha quedado es grande. La dermatóloga me preguntó si me había quemado recientemente, pero no, venía de lejos. La piel se hace daño y las células no se regeneran bien. Y puede que ni te des cuenta si es una zona que no te ves a menudo. Si nadie te lo revisa y crece, llega un punto en el que no se puede operar; quitarlo sería desastroso y, además, generan raíces que se agarran a otras cosas», dice Andrés. Sí, la piel tiene memoria. «El daño generado por la radiación ultravioleta se va acumulando en nuestras células en forma de daño en el ADN. Aunque parte de él puede repararse, es acumulativo y va incrementando progresivamente las opciones de padecer cáncer, pues tiene como resultado el desarrollo de mutaciones con riesgo potencial de derivar en un cáncer años después. Un ejemplo claro de este periodo de latencia es el peligro asociado con las quemaduras solares en la infancia», explica Echavarría. «Los problemas no aparecen a los ocho años, sino quizás a los 38», señaló Roddick en su reivindicación al mostrar sus secuelas. De ahí que las indicaciones por parte de los pacientes y los médicos sean claras. La oncóloga prescribe: «Se debe evitar la exposición solar en las horas de mayor intensidad. Siempre que sea posible, cubrirse adecuadamente y protegerse con fotoprotectores, aplicados de forma periódica». Neuer obliga: «No podemos hacer concesiones en lo que respecta a la protección frente al sol. No solo cuando entrenamos sino cuando salimos al aire libre». Roddick lo grita: «Voy a llevar un tratamiento de prevención para el resto de mi vida. Lo que hay que hacer es usar protectores solares. ¡Pongan protección solar a sus hijos!». Un mensaje que cada vez cala más entre los deportistas, conscientes de las horas que pasan al sol. Rafael Nadal, Carlos Alcaraz, Angelique Kerber, con problemas de hiperpigmentación, y Jannik Sinner son algunos de los grandes nombres que ponen voz a la causa. Sara Andrés, que unió su experiencia a Cantabria Labs para que el mensaje de 'Cero melanoma' llegue a toda la sociedad, alza la voz para que incluso cambie la moda: «La piel es el órgano más grande que tenemos y al que menos atención le prestamos. Mi objetivo a final de verano es estar más blanca que al principio. Cuando entiendes que el moreno implica que la piel está sufriendo, cambias todo. Estas personas están poniendo su piel al límite y ya hemos hablado que tiene memoria: toda esa belleza que crees que tienes hoy se va a perder en el futuro en manchas y en problemas más graves. Deberíamos intentar cambiar ese concepto de belleza. Y aunque no puedas cambiar esa idea, tenemos muchos productos que te protegen y te permiten coger algo de color sin tener que estar horas y horas al sol». Desde la SEOM son todavía más tajantes: «Estar moreno es señal de daño solar acumulado y, por tanto, de un mayor riesgo de cáncer de piel».