La exclusión de Vigo del listado provisional de sedes españolas para el Mundial de fútbol 2030, en categoría masculina, no le ha sentado nada bien a su alcalde, Abel Caballero. La digestión está siendo larga y pesada. Y más allá de lo que pueda seguir maniobrando entre bambalinas, con el CSD, de cara a la opinión pública la orden se antoja clara a su gobierno: hacer ruido y presionar. En este sentido, este domingo el gabinete de prensa del Ayuntamiento desveló el envío, la noche anterior, de una carta a la Real Federación Española de Fútbol para, básicamente, poner en la picota la labor del comité directivo que ha pilotado la confección del dossier de 11 sedes. De ese grupo, en el que sí entró La Coruña, quedaron fuera Valencia y Vigo, pese a los intentos del Gobierno por estirar las sedes a 13. Al filo de las nueve de la noche del sábado, Francisco Javier Pardo, segundo teniente de Alcalde y Concejal Delegado de Fomento, Servicios y Deporte, se dirigió a la RFEF para denunciar «opacidad» en el proceso y formular varias reclamaciones. En primer lugar, identificar al responsable de comunicarles, el viernes, vía correo electrónico, «sin identificar en su firma la identidad y competencia del remitente», que Vigo «no ha sido seleccionada para formar parte del dossier de la candidatura a la FIFA WORLD CUP 2030». Ese primer punto ya arroja una sombra de sospecha, tras haber denunciado el consistorio el sábado que todo lo habían sabido a través de los medios, sin comunicación oficial. En segundo lugar, prosigue la carta, el Concello demanda que se les haga llegar «documentación acreditativa del baremo y criterios objetivos utilizados para el proceso de selección de las sedes; acta y/o documentación en la cual se identifique las puntuaciones otorgadas y las observaciones para la puntuación de todas las sedes que han presentado candidatura al proceso»; y «acta y/o documentación acreditativa del acuerdo por el que se aprueba la valoración realizada a través del citado 'baremo y criterios objetivos' y se determina la selección de sedes» incluidas en el «dossier de candidatura a presentar ante la FIFA». Así como que se les aclare si realmente se trabajó para pasar de 11 a 13 sedes. El escrito rezuma un cuestionamiento de la limpieza del proceso. El gobierno Caballero dice ser víctima de una «movilización política».
