Ya lo dijo el profesor Tierno Galván: «Las promesas electorales están para no cumplirse». El aforismo del que fuera alcalde socialista de Madrid entre 1979 y 1986 se recuerda en cada campaña electoral y algunos candidatos políticos se lo toman al pie la letra, ante la desesperación de muchos ciudadanos. Es lo que ha ocurrido en San Martín de la Vega , municipio del sur de Madrid con unos 20.000 habitantes, conocido también por tener en su término municipal el Parque Warner. Eso sí, la última decisión del alcalde no ha hecho ni pizca de gracia a muchos de sus vecinos ni a la oposición municipal, después de aprobar la mayor subida del IBI en una década , pese a prometer en su programa electoral que haría exactamente lo contrario. Veamos primero con precisión cuál fue el compromiso que adquirió el PSOE en ese municipio madrileño, y que estaba incluido en un programa con el que arrasó en las elecciones de mayo de 2023, por mayoría absoluta. «Ahora, queremos seguir avanzando», se titulaba su programa. En uno de sus puntos proclamaba esto: «Nos comprometemos a no incrementar el Impuesto de Bienes Inmuebles (Contribución) y si es posible, continuar aprobando reducciones moderadas». El programa electoral del PSOE gustó tanto a sus vecinos que los socialistas arrollaron en las urnas, al conseguir 12 de los 17 concejales, los mismos que en los comicios anteriores. El PP tuvo que conformarse con cuatro ediles y Vox, con otro. A los partidos de la derecha les resultó complicado hacer sombra al PSOE en unos de sus feudos municipales de la Comunidad de Madrid, sobre todo cuando el alcalde decidió jugar en su terreno con una de las banderas del PP, como es la bajada de impuestos. Los populares proponían en su programa electoral bajar el IBI al tipo impositivo mínimo legal, es decir, al 0,4% . Pero un año después de que Rafael Martínez revalidara su mayoría absoluta y su bastón de mando en el Ayuntamiento de San Martín de la Vega, el programa electoral del PSOE, al menos en ese punto relevante relacionado con la bajada de impuestos, ha quedado como papel mojado. El Gobierno municipal echó mano de su mayoría absoluta para conseguir que el último pleno ordinario diera luz verde a la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles, después de las seis reducciones que impulsó el mismo alcalde desde que llegó al poder en 2015. El IBI pasa así del 0,475% actual al 0,51% a partir de enero de 2025 , lo que supone un incremento de golpe del 7,37% para los vecinos de la localidad. Se trata de la primera subida en la última década, después de que en 2014 ese impuesto alcanzara el 0,6136%. Según el PP, que por aquella época gobernaba con mayoría absoluta en San Martín de la Vega, ese incremento de hace diez años se produjo por la crisis financiera de entonces, que «dejó insostenible económicamente a este ayuntamiento», como a tantos otros en España. El portavoz municipal del PP, Marcos Ocaña, comunicó así esta «mala noticia» de la primera subida del IBI en diez años a los vecinos: «El alcalde te sube los impuestos. La mentira y la manipulación se han instalado en este ayuntamiento, convirtiéndolo en un cortijo socialista. El programa electoral del PSOE indicaba que se comprometía a no incrementar el IBI y mintieron. La concejal de Hacienda declaró hace solo cinco meses que no iban a subir los impuestos y mintieron. Para rematar, el alcalde dijo hace dos semanas que este verano estudiaría si había que subir impuestos, cuando ya tenía preparada su aprobación en este pleno. Mienten sistemáticamente». El PP votó en contra de esa «injusta» subida, que según sus cálculos supondrá una recaudación de más de 850.000 euros adicionales , sin que el equipo de gobierno «haya tomado una sola medida de rebaja en el gasto». El PP denuncia, además, que lejos de reducir impuestos y tasas, el PSOE ha subido hasta el precio de la piscina de verano, que llevaba ocho años congelado. En el gobierno municipal actual de San Martín de la Vega se reconoce el incumplimiento de su promesa. No podía ser de otra manera. La concejal de Hacienda, Sonia Azuara, explica a ABC que se han visto «obligados» a ello. «Somos conscientes que en nuestro programa electoral se recogía el compromiso de no incrementarlo, sin embargo nos vemos obligados a establecer un nuevo tipo impositivo», señala la concejal, quien añade que la subida puede ser temporal: «Quedan tres años de legislatura y nuestra intención es que esta variación tenga carácter provisional». El PSOE sostiene que la subida de más del 7% «no tendrá una gran repercusión en los recibos». Pone este ejemplo: «Una vivienda situada en edificación colectiva pagará entre 12 y 18 euros más al año, y una vivienda unifamiliar, una media de entre 25 y 45 euros más al año, lo que permitirá una estimación de aumento de los derechos reconocidos de 454.000 euros».
