En profundo azul del Mediterráneo, junto a la costa de Alicante, se encuentra la isla de Tabarca, una de las joyas marinas más valiosas de la provincia. Pese a su relevancia, que la convirtió en reserva marina en 1986, la isla de Tabarca hace mucho tiempo que dejó de ser un secreto y pasó a ser uno de los espacios más visitados durante el verano por alicantinos y turistas. Con una extensión de apenas 0.3 kilómetros cuadrados y una población residente de aproximadamente 60 personas, el contraste entre la pequeña capacidad de la isla y el volumen de visitantes se hace cada año más evidente.