El 'British' es un torneo marcado por el clima extremo, algo que sólo son capaces de dominar los grandes jugadores. Los más laureados. Por eso sorprende que en la actual edición de Royal Troon quien encabece la clasificación sea Billy Horschel (-4), con una mención muy especial para Daniel Brown (-3). El primero es un estadounidense de renombre (ganó la FedEx Cup de 2014 y tiene diez títulos en su haber), pero que nunca ha destacado especialmente en los 'majors'. Sólo firma dos top 10 en 42 participaciones y nadie contaba con que aspirase al triunfo esta vez. El segundo es un inglés desconocido de 29 años que únicamente cuenta con una victoria en su palmarés y que tuvo que ganarse su plaza en este grande en una fase previa. Cada uno puede hacer historia a su manera. Dado que esta prueba es como es, los supervivientes se merecen todos los honores. El debutante local porque después de la sorpresa del jueves, aguantó el tipo el viernes y, ayer, se mantuvo en cabeza hasta el último hoyo, después de ver cómo su compañero de partido, Shane Lowry, vivió su peor pesadilla con una ronda de seis sobre par. El de Florida, por su lado, se consolidó como el hombre más recto del plantel y fue sumando 'birdies' hasta acabar con dos menos su ronda y un liderato de un punto sobre seis hombres (Burns, Lawrence, Henley, Schauffele, Rose y el propio Brown). Con una pertinaz lluvia racheada y unos vientos cambiantes como son típicos en esta costa escocesa, hace que se piense en auténticos héroes. Jon Rahm (+2), sin embargo, no pudo tirar esa vuelta baja que le hubiera dejado alguna opción. Con 72 golpes acabó a seis. Campillo (+8) y Masaveu (+13), también sufrieron.
