La misma estrategia utilizada con el dictador Manuel Noriega en Panamá. Esa es la sugerencia que el exfuncionario Elliot Abrams hizo a Estados Unidos con respecto al futuro de Nicolás Maduro el 28 de julio.
Abrams especificó que una propuesta de amnistía a Maduro podría ayudar a un proceso de transición política en Venezuela. Así lo dio a conocer mediante un artículo de opinión publicado en portal del Consejo de Relaciones Exteriores.
El exfuncionario recordó y citó como ejemplo las negociaciones que Estados Unidos entabló en 1988 con el dictador de Panamá, Manuel Noriega. “Había sido acusado en Miami de tráfico de drogas y lo queríamos fuera de su cargo y fuera de Panamá”, indicó.
Abrams era entonces subsecretario de Estado para América Latina en la administración de Ronald Reagan y encabezó el proceso que derivó en la caída de Noriega y su extradición a la nación norteamericana. ¿Cómo? Ofreciéndole un acuerdo que se negoció por mucho tiempo, pero al final no tuvo éxito.
“Para sacar a Noriega y devolverle a Panamá la democracia, le ofrecimos un trato: anularíamos la acusación si se iba (…) negoció durante un tiempo, pero al final se negó a aceptar el trato. Así que decidió quedarse en el poder hasta que fue depuesto en 1990, para ser posteriormente juzgado y sentenciado a 40 años de prisión”, explicó.
Abrams fue representante especial en la administración de Donald Trump para Los asuntos políticos de Venezuela. En ese momento, Juan Guaidó figuraba como presidente interino. El diplomático reconoció que la situación es distinta, pero considera que Nicolás Maduro tiene todo en contra para ganar el 28 de julio.
“Hoy, el destino de otro dictador está en juego: Nicolás Maduro en Venezuela. Allí se celebrarán elecciones presidenciales el 28 de julio y todas las encuestas muestran que Maduro perderá claramente frente al candidato de la oposición democrática, Edmundo González. La cuestión hoy es si Maduro permitirá una elección libre y aceptará dejar el poder”, apuntó.
No obstante, el exfuncionario admitió que la única posibilidad para una transición es que haya negociación de por medio que le otorgue a Maduro garantías.
“Si existe alguna posibilidad de que Maduro permita y luego acepte el resultado de unas elecciones libres, sería como parte de una negociación que le otorgue algún tipo de amnistía (…) va a contemplar la posibilidad de dejar el cargo, se debe ofrecer algún acuerdo», insistió.
En su artículo, Abrams también recordó escenarios de amnistía de Estados Unidos en el pasado. Aunque confesó que esta posibilidad puede llegar a ser injusta con las víctimas. Sin embargo, lo ve como el único método para una transición. “Es un ingrediente necesario para poner fin a la dictadura y hacer la transición a la democracia, en muchos casos las amnistías siempre son parte de las transiciones negociadas y tendrían que serlo también en Venezuela”, subrayó.
El diplomático se aventuró a adivinar cuál podría ser la decisión del líder oficialista en una posición como esta. Abrams no ve a Maduro aceptando un trato y cree que correría los riesgos de seguir en el poder.
“¿Es una posibilidad remota? Con seguridad; Maduro probablemente preferirá arriesgarse en el poder que confiar en promesas de tratamiento futuro cuando esté fuera del poder. Pero vale la pena intentarlo, y eso significa que la propuesta debería ser presentada a Maduro ahora mismo por Estados Unidos”, concluyó.
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