El centro tecnológico Aitiip ha desarrollado dos tecnologías innovadoras para dar una segunda vida a sus materiales
Los molinos eólicos actuales, que en su versión primitiva fueron gigantes para Don Quijote, son ya un elemento inherente a los paisajes españoles y europeos. Europa es líder mundial en tecnología eólica, albergando más del 70% de la potencia instalada mundial, lo que le sirve para cubrir casi el 14% de la demanda eléctrica de la UE. Sin embargo, el crecimiento exponencial de los parques eólicos para reducir el peso de los combustibles fósiles en el mix de generación eléctrico ahora ha derivado en un problema medioambiental. Las turbinas eólicas tienen una vida aproximada de 30 años. Cuando esta acaba, los aerogeneradores terminan en un vertedero o incinerados. Esto supone todo un reto para la industria, que en los próximos años deberá afrontar 60.000 toneladas de residuos generados por el desmantelamiento de aerogeneradores obsoletos. Entre ese peso habrá unas 3.000 aspas que sí que pueden llegar a ser recicladas gracias a una innovadora solución desarrollada en España.
Se trata del proyecto EoLO-HUBs del centro tecnológico Aitiip, situado en Zaragoza y que forma parte de la Federación Española de Entidades de Innovación y Tecnología (Fedit). Cofinanciado por la UE con casi 10 millones de euros, el proyecto ha desarrollado dos tecnologías sostenibles para reciclar las palas de los aerogeneradores: pirólisis de baja emisión de carbono y solvólisis de química verde. La primera de ellas, la pirólisis, permite recuperar las fibras de carbono, pero no el plástico, porque al aplicar calor los materiales se degradan. En cambio, con la solvólisis, que en este caso usa químicos naturales, sí se consigue separar las fibras de las resinas sin dañarlas. No obstante, el proceso es largo, dura entre 8 y 16 horas y como los materiales varían según el tipo de pala son necesarias distintas fórmulas, pero permite reciclar la totalidad de la pala y modifica las resinas a nivel químico para que sean más fáciles de reciclar si se vuelven a usar en el futuro.
Asimismo, EoLO-HUBs ha desarrollado un novedoso proceso para optimizar el desmantelamiento de las palas de aerogenerador, incluyendo softwares avanzados y herramientas que facilitan la identificación y la separación de los distintos componentes de la pala a la hora de ser tratados. Por otro lado, el proyecto HELACS, también de Aitiip, ha desarrollado un ciclo completo de reciclaje de aeronaves, que conlleva el desmantelamiento de las piezas, su pirólisis para recuperar las fibras de carbono de refuerzo y el reprocesado de estas para fabricar nuevas piezas. En este proceso es clave la soldadura resistiva reversible, que permite el desmantelamiento y reutilización de piezas soldadas sin necesidad de un proceso posterior.
La Federación Española de Entidades de Innovación y Tecnología (Fedit) cuenta con 52 centros tecnológicos, entre ellos Aitiip en Zaragoza, distribuidos por toda la geografía nacional y cuatro agrupaciones autonómicas. Con una plantilla cercana a las 9.500 personas, dan servicio a 26.000 empresas cada año. En 2022, los centros asociados a Fedit obtuvieron unos ingresos de 772 millones de euros. Además, por cada puesto de trabajo directo que se crea en los centros, se propician otros cuatro empleos más en el conjunto de la economía y por cada euro invertido en sus líneas de investigación más avanzadas traccionan hasta 7,2 euros adicionales. Asimismo, generan el 48% de los ingresos procedentes de las patentes, aunque representan el 10% de las licencias registradas en España. En sus instalaciones de 16.000m², los 49 empleados de Aitiip han desarrollado 11 patentes que han transferido su conocimiento a 150 proyectos industriales.
