Acorralado, Caputo reconoció que envió al exterior reservas en oro del Banco Central. Dijo que lo hizo para “obtener retornos” aunque los expertos afirman que podrían servir de garantía para endeudarse aún más y que se abre el riesgo de que sean embargados por fondos buitre. No paró ahí, también aconsejó no comprar divisas en un insólito revival de “el que apuesta al dólar pierde”.