El sorprendente descubrimiento de cristales fotónicos en vidrios romanos de más de 2000 años ha sorprendido a la comunidad científica. Estos nanomateriales, que son considerados propios del siglo XXI, se encontraron en fragmentos de diversos objetos del Imperio Romano.
El hallazgo fue realizado por un equipo de investigadores liderado por Fiorenzo Omenetto y Giulia Guidetti.
Este descubrimiento sin precedentes plantea muchas preguntas sobre las técnicas de fabricación de la antigüedad y el desarrollo tecnológico que vincula la tecnología antigua con la moderna.
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Este impactante hallazgo en fragmentos de vidrio romano de hace más de 2000 años ha sacudido el mundo científico, desafiando nuestra comprensión de la tecnología antigua.
Estos nanomateriales yacían ocultos en restos de jarrones y botellas, enterrados durante milenios en suelo italiano. La revelación surgió de manera fortuita cuando los investigadores se toparon con un fragmento de vidrio inusualmente brillante en el Instituto Italiano de Tecnología.
El descubrimiento fortuito de vidrio brillante en Italia mostró que los antiguos romanos tenían tecnología que parecía moderna y avanzada (Fuente: / Wikimedia Commons)
Según el sitio de El Confidencial, este hallazgo, proveniente de las cercanías de la antigua Aquileia, desencadenó un estudio que revelaría propiedades ópticas sorprendentemente avanzadas en estos artefactos romanos.
La presencia de cristales fotónicos en fragmentos romanos plantea preguntas sobre los métodos de fabricación y el nivel tecnológico en la antigüedad (Fuente: Freepik)
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Este descubrimiento brinda detalles sobre la sofisticación tecnológica del Imperio Romano y sugiere una continuidad insospechada entre la artesanía antigua y la ciencia moderna.
Algunos datos sobre este descubrimiento sin precedentes:
