Cada vez queda menos para el debut de España en los Juegos (27 de julio, ante Australia), y de momento sigue mostrando dudas inquietantes sobre su rendimiento. En el penúltimo amistoso antes de viajar a París, la selección se impuso con apuros a Argentina (76-72) después de perder tras el descanso la renta acumulada en los dos primeros cuartos. Faltaron Lorenzo Brown y Rudy Fernández, pero a cambio regresaron Álex Abrines y Juancho Hernangómez. España entró al partido con buen pie, respondiendo bien a la exigencia inicial planteada por los argentinos. Campazzo y Laprovittola dirigen a la albiceleste actual, un equipo que al igual que los de Scariolo está en plena transición después de dejar atrás sus mejores años. Los dos bases son los ejes en los que se apoya Pablo Prigioni, técnico argentino, para hacer crecer a una selección con muchos jóvenes y que se llevó el chasco de su vida al quedarse fuera de París. Funcionó en esos primeros minutos la conexión entre Sergio Llull con Willy y Santi Aldama, suficiente para que España alcanzara rápido una renta por encima de los diez puntos. Los de Scariolo, enchufados y con ritmo, quisieron demostrar que ya están completamente en 'modo Juegos' y finiquitaron ese primer cuarto con un 29-18 en el marcador. Bastantes más dudas dejó España en el segundo cuarto, donde se dejó avasallar por Argentina en el rebote defensivo y empezó a fallar demasiados tiros. Tardó casi cuatro minutos en anotar su primera canasta en ese periodo y dio cierto aire a los sudamericanos. La recuperación en el acierto en el tiro exterior -dos triples consecutivos de Abrines-, el regreso a pista de Aldama y Willy junto con una mandarina sobre la bocina de Llull permitieron a España llegar al descanso con una renta de nueve puntos (51-42). A la vuelta del vestuario siguió esa tónica. Malas elecciones de tiro, pérdidas y siempre a remolque en el rebote. Argentina, sin demasiados alardes, fue sumando poco a poco hasta que a falta de un minuto para acabar el tercer cuarto se puso por delante por primera vez en el encuentro (58-59), aunque fuese solo por unos segundos. La espesura en la que había entrado España obligaba a un esfuerzo adicional en los últimos diez minutos para no llevarse un disgusto. Volvieron a pista Aldama y Willy, este celebrando su internacionalidad número 100, pero ni así se lograba abrir brecha de nuevo. Campazzo acumulaba más minutos que nadie en el equipo argentino, consciente Prigioni de que su concurso resultaba imprescindible para dar la campanada. Y el público de Guadalajara comenzó a apretar en la grada en favor de los suyos al ver el empate a 72 que mostraba el marcador a un minuto del final. Acabaron decidiendo la victoria dos tiros libres de López-Aróstegui y un enorme tapón de Garuba sobre Campazzo que evitó que el partido se fuese a la prórroga. A España le queda un último test, el martes ante Puerto Rico, selección que sí estará en los Juegos. Allí, salvo susto en los próximos días, no faltará nadie, y será el momento de comprobar la situación real del equipo ahora que se acerca el momento de la verdad.
