Se llamaba Irene , era de Madrid y llevaba un tiempo viviendo de alquiler en una caravana dentro de un terreno cerca de Motril , en la costa de Granada. Hace aproximadamente un año tuvo contacto con La Volaera , una asociación de mujeres víctimas de violencia, y confesó a sus componentes que estaba siendo maltratada por su pareja, un hombre llamado Luis. Los datos han sido facilitados por María Martín , presidenta de La Volaera, que ha condenado en un mensaje en la red social X (antes Twitter) el «asesinato» de Irene y ha lamentado que no hubiera podido hacer más por ella. Irene fue encontrada muerta dentro de esa caravana en la tarde del jueves 18 de julio. Pero el caso es que sí lo intentó. Martín ha resaltado que le pidieron varias veces a Irene que denunciara su caso, pero ella nunca quiso . Su pareja ni siquiera vivía todo el tiempo con ella, «iba y venía», puntualiza la portavoz del colectivo, pero pese a todo no se le pasó por la cabeza poner su caso en manos de nadie. Tampoco del Instituto Andaluz de la Mujer, al que nunca acudió, como aseguró este viernes 19 la consejera de Inclusión Social, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Loles López . Irene tampoco quiso trasladarse a una casa de acogida, pese a que desde La Volaera le propusieron esa alternativa. Prefería seguir en la caravana, sin hacer nada en particular porque no tenía trabajo . Sobre su edad hay distintas versiones, unos dicen que tenía 48, otros 51 o 52. María Martín da a entender que su vida fue azarosa, que tuvo «muchas vicisitudes». Con una anterior pareja tuvo una hija, que ahora es mayor de edad y vive por su cuenta. La P olicía Nacional no ha facilitado por el momento más información que la de que el caso se está investigando. No se ha practicado ninguna detención y se está a la espera de la autopsia de Irene para conocer la hora exacta de su fallecimiento y, con suerte, algún dato más.