Enfermeras, celadores, operarios... organizados en la plataforma 'Unidas por una Exención Lingüística Real' se han manifestado hoy frente a la sede del Departamento de Salud en Bilbao en contra de la «euskaldunización forzada» de la Osakidetza (Sistema Sanitario vasco). Entienden que los criterios de contratación, en los que la posesión de certificados de euskera (perfil) se valora el doble que un doctorado o el equivalente a más de cinco años de experiencia en algunos casos, les «arrincona» y pone en riesgo el funcionamiento del propio sistema. «Somos trabajadores que queremos justicia, ni de derechas ni de izquierdas», afirman desde la agrupación, de reciente creación, pero que cuenta ya con casi 400 miembros y ha recogido 2.000 firmas para reclamar que se cumplan los mínimos exigidos y un reparto del 50% de las plazas para los 'perfilados'. Los primeros, según defienden se verían superados con creces, haciendo que muchos profesionales con años de trabajo en la sanidad se vean relegados en el proceso por personas sin experiencia, pero con competencia acreditada en euskera, quedándose sin empleo ante la posibilidad de actualizar su nivel en horario laboral. Señalan al decreto aprobado en el mes de febrero de este año por el anterior Gabinete dirigido por Íñigo Urkullu. Este sustituía la legislación de 1997 con «el objetivo principal de garantizar los derechos lingüísticos de toda la ciudadaní a y profundizar en el uso del euskera a través de medidas flexibles, progresivas y factibles«. Una política que no se centra sólo en el ámbito sanitario, sino que los sucesivos Gobiernos vascos extienden al conjunto de la Administración. Incluido el nuevo Ejecutivo de coalición del PNV y el Partido Socialista de Euskadi (PSE) que en su plan de bases fijaba como una prioridad que el «proceso de revitalización del euskera» siga su curso. «El objetivo es ganar nuevos ámbitos para la comunicación en euskera en la familia calle, escuela, ocio, deporte, ámbito laboral, espacios de salud«, dice el documento que añade en un aviso a navegantes: »El euskera es un patrimonio de todos y todas las vascas, lo hablen o no«. Casualmente, al mismo tiempo que la plataforma se concentraba en el centro de Bilbao , a menos de cien metros, Imanol Pradales, el nuevo lendakari, asistía a una entrega de premios. Su Gobierno se ha comprometido a un gran pacto por la Osakidetza , que espera culminar en marzo del año que viene y para el que iniciará en septiembre una mesa de diálogo con los partidos políticos y las distintas asociaciones y colegios de profesionales. «Si hubiéramos sabido que estaba tan cerca habríamos ido», dicen desde la plataforma que espera poder concertar una reunión con la Consejería de Salud. Una que está dirigida por Alberto Martínez que, tras prometer su cargo a finales de junio reconoció sus carencias en euskera. «Lo que nos exigen a nosotros no lo cumplen ellos» , se quejan desde 'Unidas por una Exención Lingüística Real'. El Gobierno vasco recibió este último miércoles a representantes del Sindicato Médico de Euskadi (SME) y del de Enfermería (SATSE), y ayer fue el turno de los colegios profesionales de médicos, farmacéuticos, fisioterapeutas y enfermería. La cuestión de la Sanidad, que ya ha empezado a abordar y que fue una de las principales líneas de crítica frente a la gestión del PNV antes de las elecciones del 21-A, se postula como una de las principales de cara a la legislatura que acaba de empezar en la región.
