«Muy orgulloso» por el trabajo hecho en los primeros 100 días de gobierno, pero mirando ya a lo que queda por delante: más de tres años hasta las próximas elecciones autonómicas. «Estamos solo en el principio, pido que se mantenga este ritmo», ha dicho Alfonso Rueda a los suyos al cerrar el acto, en la Cidade da Cultura de Santiago, que ha simbolizado ese primer hito desde que renovó el ejecutivo gallego. El presidente de la Xunta ha escuchado primero a sus doce conselleiros. Seis a cada lado sobre el escenario, en taburetes altos. Un formato que ha entrañado alguna complicación para Ángeles Vázquez, responsable de Medio Ambiente e Cambio Climático, con muletas por culpa de una lesión en un pie. Cada titular de un departamento del gobierno ha expuesto una o dos de las medidas que se habían comprometido, en campaña electoral, para los 100 primeros días. Medidas como la gratuidad de las matrículas universitarias, la ampliación del parque de vivienda pública o el plan para fomentar la adopción de animales domésticos, entre otras. El presidente pidió a los suyos celeridad y cumplir con lo prometido. Con la «palabra dada». Una exigencia que ha elevado a la categoría de «sagrado». Y el «100%» de esas medidas se han puesto en marcha. «Deberes hechos», ha enfatizado Rueda. Misión cumplida. No obstante, lo último que quiere el presidente de la Xunta, es que su gobierno, representado por su docena de conselleiros y altos cargos, se relaje. Ha dejado claro que no se puede aflojar el «ritmo». «Os pido que mantengáis la ambición», hay que «hacer cosas nuevas», «disruptivas», empleando el término que acababa de emplear María Jesús Lorenzana (Economía e Industria). «Sigamos teniendo ideas» y «frescura», ha arengado; «ni aburrirse, ni oxidarse ni pensar que está todo hecho». Seguir siendo «referentes», como en la vacunación. Y otra clave: fomentar el «contacto» con la sociedad, tener los «oídos bien abiertos», porque «fuera es donde está la realidad». «Escuchar y observar». «No por tener las capacidades como Administración tenemos la razón. Tenemos las herramientas, pero la razón está fuera, normalmente. Son los ciudadanos los que nos la dan», ha señalado el titular de la Xunta. De ahí que haya abogado por que todos los integrantes del gobierno se afanen por «mantener los pies en la calle». «Si hicimos esto en 100 días, si seguimos así, seremos capaces de hacer grandes cosas estos cuatro años», ha alentado Rueda en un discurso breve, epílogo de las intervenciones cortas de sus conselleiros. A ellos y sus «equipazos», como los ha definido, les ha recordado que están donde están porque lograron la confianza (mayoría absoluta) de los gallegos. Y ahora toca cuadrar el «círculo perfecto» de lo que la gente espera y lo que se le da desde la Xunta. «Nuestra parte», ha celebrado Rueda, está «bien encaminada». Bajo los acordes de 'Friday I'm in love', de The Cure, el acto se ha cerrado con la imagen de esa «unidad» en la que el presidente de la Xunta hace siempre hincapié. Más desde que conformó el gobierno 100% Rueda, con la vitola de la horizontalidad y transversalidad. Brazos en alto y manos cogidas del mandatario y sus conselleiros, simbolizando la 'piña' que quiere el líder gallego en su equipo: «¡Muchísimas gracias por vuestro trabajo, seguir así, me siento muy orgulloso!».
