“Nuestra inteligencia es lo que nos hace humanos, y la IA es una extensión de esa cualidad”.
Yann LeCun
Hace dos columnas hablábamos de la Inteligencia Artificial (IA) y el tema generó comentarios interesantes. Sin duda se trata de un tema actual que, me parece, no hemos llegado a comprender totalmente, así como sus consecuencias o las implicaciones de su uso, aunque creo que lo entenderemos poco a poco, a medida que lo vayamos utilizando; y es que, de hecho, ya lo estamos utilizando, quizá sin darnos cuenta.
Para seguir tratando el tema, en primer lugar, enlistaré algunos aspectos a tomar en cuenta para el buen uso de la Inteligencia Artificial, y posteriormente, daré algunos ejemplos (buenos y malos) de su uso.
Principios éticos. Adoptar principios como transparencia, justicia, responsabilidad y privacidad en el desarrollo y despliegue de sistemas de IA. Establecer comités de ética para revisar y guiar proyectos de IA, asegurando que se alineen con dichos principios.
Modelos explicables. Diseñar sistemas de IA que puedan explicar sus decisiones de manera comprensible para los humanos; aquí es muy importante la transparencia, ser claro sobre cómo y por qué se utilizan los sistemas de IA, especialmente en sectores críticos como la salud y la justicia.
Datos representativos. Utilizar conjuntos de datos diversos representativos para entrenar modelos de IA, minimizando sesgos. Este tema es fundamental, para asegurar resultados “válidos”; vale la pena realizar auditorías frecuentes para identificar y corregir sesgos en los algoritmos y en los datos.
Protección de datos. Hay que implementar medidas robustas para proteger la privacidad y la seguridad de los datos utilizados por los sistemas de IA, para ello es importante asegurarse de que los usuarios comprendan y consientan cómo se recopilan y utilizan sus datos.
Revisiones periódicas. Realizar evaluaciones continuas del impacto de los sistemas de IA, ajustando y mejorando los sistemas conforme sea necesario, para ello hay que recopilar y actuar sobre el feedback de los usuarios con el fin de mejorar la usabilidad y la equidad de los sistemas de IA.
Implementar estas estrategias puede ayudar a maximizar los beneficios de la IA, mientras se minimizan los riesgos y se asegura un uso responsable y ético de esta poderosa tecnología.
Ejemplos buenos
1. Diagnóstico médico:
• Ejemplo. Sistemas de IA como IBM Watson Health pueden analizar grandes cantidades de datos médicos y ayudar a los médicos a diagnosticar enfermedades y proponer tratamientos personalizados.
• Beneficio. Mejora la precisión y rapidez en el diagnóstico, lo que puede salvar vidas y reducir costos médicos.
2. Conducción autónoma:
• Ejemplo. Vehículos autónomos de compañías como Tesla y Waymo utilizan IA para navegar de manera segura y eficiente.
• Beneficio. Reducción de accidentes causados por error humano, disminución del tráfico y mejora de la movilidad para personas con discapacidades.
3. Asistentes virtuales:
• Ejemplo. Asistentes como Siri, Alexa y Google Assistant utilizan IA para entender y responder a las solicitudes de los usuarios.
• Beneficio. Facilitan tareas diarias, como configurar recordatorios, buscar información y controlar dispositivos del hogar inteligente.
4. Detección de fraudes:
• Ejemplo. Bancos y compañías de tarjetas de crédito utilizan sistemas de IA para detectar transacciones fraudulentas en tiempo real.
• Beneficio. Protección financiera para los usuarios y reducción de pérdidas para las empresas.
5. Optimización de procesos industriales:
• Ejemplo. Empresas como Siemens utilizan IA para predecir el mantenimiento de maquinaria y optimizar procesos de producción.
• Beneficio. Aumento de la eficiencia, reducción de costos y minimización del tiempo de inactividad.
Ejemplos malos
1. Propagación de desinformación:
• Ejemplo. Bots de IA que generan y difunden noticias falsas en redes sociales.
• Consecuencia. Confusión, manipulación de la opinión pública y deterioro de la confianza en los medios de comunicación.
2. Pérdida de empleo:
• Ejemplo. Automatización de trabajos en fábricas y servicios que antes realizaban humanos.
• Consecuencia. Desempleo y desplazamiento laboral, especialmente en sectores de baja cualificación.
3. Privacidad y vigilancia:
• Ejemplo. Uso de IA para la vigilancia masiva y la recopilación de datos personales sin consentimiento.
• Consecuencia. Invasión de la privacidad, control excesivo y potenciales abusos de poder por parte de gobiernos y corporaciones.
4. Armas autónomas:
• Ejemplo. Desarrollo de sistemas de armamento autónomo que pueden tomar decisiones sobre el uso de la fuerza sin intervención humana.
• Consecuencia. Riesgo de conflictos armados sin control humano y posibles violaciones de derechos humanos.
Estos ejemplos ilustran cómo la inteligencia artificial puede tener tanto impactos positivos como negativos, dependiendo de cómo se diseñe y utilice.