De minero a pintor profesional. Su experiencia bajo el suelo le repercutió en gran medida en el perfil sombrío y grisáceo de sus obras de arte. Norman Cornish fue quizá el artista más famoso que surgió al norte de Inglat4erra en el siglo XX. Se alzó como uno de los artistas británicos más reconocibles y reconocidos de su tiempo, gracias a unas evocadoras obras que proporcionan un historial social inigualable como cronista de la sociedad inglesa. Fue en su vida minero y pintor, y su biografía es una de resiliencia y determinación, de superación artística de dificultades y perjuicios. Es por su alta importancia y valor de su carrera artística que hay un descubrimiento que no ha pasado desapercibido. Se ha hallado un autorretrato nunca visto de Norman Cornish, oculto en el reverso de otra pintura.
El descubrimiento de una nueva obra de Norman Cornish se produjo durante los preparativos de una gran muestra de obras suyas y de otro coloso del arte del norte, LS Lowry. Una exposición, en el Museo Bowes en Barnard Castle, Condado de Durham, que tiene como objetivo celebrar a los dos artistas como “narradores extraordinarios de la vida cotidiana” en el norte de Inglaterra. El autorretrato fue descubierto hace un mes por el conservador del Museo Bowes, Jon Old, que estaba trabajando en la pintura de "Cornish Bar Scene", una obra sobre la escena de un bar que contaba con un tablero inusual colocado en su reverso. Desconcertado, decidió quitarlo: "Para mi sorpresa, reveló esta maravillosa otra pintura en el reverso, fue bastante mágico. He sido muy privilegiado de haber sido la primera persona desde Norman Cornish en ver este autorretrato".
"Este descubrimiento es muy importante y demuestra por qué la conservación es tan fundamental en el arte", apunta Vicky Sturrs, directora de programas y colecciones de Bowes. Añade que "no se trata solo de cuidar objetos, sino de descubrir más, y por eso este hallazgo es tan increíblemente especial". Con esto, asegura que tanto el cuadro original como el hallado en el reverso formarán parte de la exposición, que incluye más de 50 pinturas, bocetos y dibujos tanto de Lowry y Cornish, en constante diálogo.
