El 4 de julio, Renovación Popular presentó en el Congreso el proyecto de ley N.° 8335/2023-CR, que plantea elevar de 14 a 16 años la edad para permitir las relaciones sexuales consensuadas no sancionables penalmente. El PL no sanciona si se da entre pares (menores de edad), sino a los mayores de edad que buscan sostener relaciones sexuales con menores de 14 a 16 años.
El sustento de la iniciativa de la congresista Milagros Jáuregui de Aguayo, presidenta de la Comisión de Mujer y Familia, indica que el Perú está dentro de los países con menor edad para el consentimiento de relaciones sexuales, lo que permite relaciones sexuales consentidas y no penadas desde los 14 años de edad, según la página Age of Consent.
"Deben esperar al menos hasta los 16 años para mantener relaciones sexuales sin consecuencias penales con un mayor de edad desde los 18 años, porque cuentan con madurez para tomar una decisión más responsable sobre el inicio o no de relaciones sexuales consentidas", se lee en el proyecto de ley.
No obstante, en el sustento no se adjunta o indica si es que realmente a esa edad sí se tiene la madurez necesaria para tomar la decisión sobre el inicio de relaciones sexuales con un mayor de edad.
De otro lado, la iniciativa también propone modificar el artículo 173 del Código Penal que tipifica el delito de violación sexual de menor de edad con cadena perpetua, al que intenta agregar un párrafo disponiendo que, si el menor agredido sexualmente por un mayor tiene entre 14 y 16 años, la pena de prisión sería entre 14 a 20 años.
"Con este objetivo, el Estado promoverá la paternidad y la maternidad responsables, lo que implica necesariamente el inicio de las relaciones sexuales en el momento adecuado, cuando las personas cuenten con la responsabilidad suficiente para hacerse cargo de las consecuencias de tener relaciones sexuales", se lee en la parte final del PL.
"¿Cómo determinar quién ya está preparado tanto física, psicológicamente, como mentalmente para iniciar su sexualidad con los riesgos que esto conlleva?", cuestionó Gloria Montenegro ante La República.
"Cuando hay diferencia de edad, si se trata de un mayor de edad con una menor, en este caso hasta se tendría que consignar para menores de 18 años", agregó.
La exministra de la Mujer manifestó que este PL no ayudaría de ninguna manera a frenar los abusos sexuales y los embarazos adolescentes, pues "las sanciones ya están tipificadas en el Código Penal y las agresiones sexuales se han incrementado". "El incremento de penas ya no es disuasivo", agregó.
En ese sentido, Montenegro resaltó que lo que se requiere es trabajar en la prevención. "Urgente la Educación Sexual Integral (ESI) a lo largo del ciclo de vida escolar", sostuvo.
Curiosamente, Jáuregui de Aguayo aprobó un dictamen que permite a los padres exonerar a sus hijos de los cursos de ESI, conjunto de enseñanzas que promueve en los escolares desde el nivel inicial al secundario los valores, conocimientos y actitudes para la toma de decisiones con relación a su cuerpo, las relaciones interpersonales y de su sexualidad.
"No existe consentimiento válido en menores de edad. Donde no hay consentimiento explícito, hay delito y eso se tiene que enseñar y aprender", sostuvo Montenegro al exhortar que nuevamente se incluyan las ESI.
"Cuando ingresas a la data por región, ves la necesidad del enfoque territorial. Zonas de la selva triplican las cifras de embarazo adolescente", agregó.
La ESI ha funcionado en distintos países como Argentina y Chile, pero ha sufrido constantes arremetidas de los grupos religiosos y conservadores.
Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, la educación sexual integral comprende información científicamente precisa sobre desarrollo humano, anatomía y salud reproductiva, así como información sobre anticoncepción, parto e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), entre ellas el VIH.
Este tipo de educación abarca análisis de la vida familiar y las relaciones, la cultura y los roles de género, además de abordar los derechos humanos, la igualdad de género, la autonomía corporal y amenazas tales como la discriminación y el abuso y la violencia sexuales.
Durante el 2021 encuestaron a jóvenes entre 15 a 25 años de diferentes regiones del país, de las 104 personas encuestadas, el 73,1% consideró importante la ESI para prevenir embarazos no intencionales, el 67,3% para no contraer ITS, el 41,3% para brindar información para el desarrollo de la sexualidad.
Montenegro manifestó que en el 2023, 22.000 Niños, Niñas y Adolescentes (NNA) fueron víctimas de violencia sexual y hubo más de 8.000 violaciones sexuales.
Si eres o conoces a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, comunícate de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”. Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente.
Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados). Recuerda que, ante una emergencia, los números de teléfono a los que te puedes comunicar son el 116, número de los bomberos, o al 105, número de la Central de Emergencia de la Policía Nacional del Perú.