El discurso en el Deportivo Saprissa siempre es el mismo: “hay que ganarlo todo”, dicen los jugadores y miembros del cuerpo técnico morado, pero se quedaron con las manos vacías.
Los títulos de la Supercopa y la Recopa se les escurrieron como agua entre los dedos al campeón nacional, pero además, les dejó secuelas.
La más grave es que tuvieron un expulsado, el arquero Esteban Alvarado, quien corre el riesgo de ser castigado con dos o tres encuentros.
El marco de Saprissa queda en manos de dos novatos
En lo deportivo, el efecto de disputar estas copas, que los morados cuestionaron, es que Herediano y Alajuelense les pasaron por encima.
Desde el punto de penal, Herediano se dejó la Supercopa, pero fue mejor que Saprissa, sobre todo en el segundo tiempo, y Alajuelense hizo lo mismo en la etapa de complemento.
La Liga barrió a los tibaseños, Alberto Toril entró enchufado y le cambió la historia al juego. Anderson ‘Canhoto’ Cardoso hizo fiesta por la lateral izquierda con Jorkaeff Azofeifa.
La marca entre Celso Borges y Larry Angulo licuó a Mariano Torres, quien perdió la cabeza. Las transiciones de defensa a ataque y el juego de velocidad de los rojinegros pusieron en evidencia a Saprissa.
Lo bueno para los morados es que están a tiempo de corregir, como reconoció Kendall Waston, quien tampoco ocultó que terminaron dolidos con la derrota 3-1.
“Duele, sí. Molesta, claro, pero hay que levantarse lo antes posible. Después de dos días de haber pasado el partido, no nos va a golpear en absoluto. El torneo es bastante largo, hay muchos partidos por disputar. También tenemos juegos internacionales y hay que afinar cada detalle”, dijo Waston.
El ‘Gigante’ también se refirió a la reacción de Mariano Torres, quien por momentos no jugó y se dedicó a decirle a Alexandre Guimaraes, técnico de la Liga, y a otros integrantes del cuerpo técnico manudo, quienes estaban en el banquillo, que Saprissa les saca diez títulos de ventaja a los manudos.
“Cuando uno pierde es molesto, a nadie le gusta perder y si Mariano está enojado, los demás también, solo que unos lo reflejan más que otros”, indicó Kendall.
Para Ariel Rodríguez, el trabajo de Marianela Araya los afectó y, según él, esto provocó que no pudieran contrarrestar el juego de Alajuelense en el segundo tiempo, al quedarse con un jugador menos.
“Ahora estamos contra los equipos y los árbitros, así fue la final contra Alajuela, donde jugamos gran parte del tiempo con uno menos, y para la Recopa pasa lo mismo. Yo casi nunca hablo del arbitraje, pero hay que decirlo y no me voy a quedar callado. Tenemos que mejorar mucho eso y uno sale molesto por las decisiones arbitrales”, opinó Ariel luego del compromiso.
Vladimir Quesada, técnico de Saprissa, dijo previo a la Supercopa que no estaba de acuerdo en jugar los partidos en plena pretemporada.
“Sí, nos molesta, pero hay que jugarlo. Las autoridades lo han establecido y vamos a cumplir, independientemente de si nos guste o no”, había manifestado Vladimir.
Similar fue la opinión de Mariano Torres, pero una vez en la cancha, Saprissa se topó con dos rivales que, prematuramente, le avisan que esta vez las intenciones son muy fuertes para destronarlo.