Joe Biden está sometido a crecientes presiones por parte de los altos cargos demócratas para que abandonara su candidatura a la reelección, en medio del creciente pánico en el partido a que pierda la presidencia de Estados Unidos a manos de Donald Trump e impulse las posibilidades de los republicanos en las elecciones legislativas.
El expresidente Barack Obama le ha dicho a sus aliados que el camino de Biden hacia la victoria se había achicado mucho y que debería replantearse si puede ganar, informó The Washington Post.
La expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi le ha dicho a Biden que es pesimista sobre sus posibilidades, informó la CNN.
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Un vocero de Pelosi dijo que los informes tergiversaban las conversaciones que ella pudiera haber mantenido. La oficina de Obama declinó hacer comentarios. Una persona familiarizada con su pensamiento dijo que Obama se veía a sí mismo como una "caja de resonancia y consejero" y creía que Biden había sido "un presidente excepcional" y se mostró "protector con él tanto personalmente como por los sólidos e históricos logros de la administración Biden".
Mientras algunos grandes demócratas aumentan la presión en privado, más de 20 legisladores del partido han recurrido a pedir públicamente la renuncia de Biden.
Adam Schiff, uno de los principales demócratas de la Cámara de Representantes, le pidió al presidente de 81 años que "pase la antorcha", citando "serias preocupaciones" sobre si Biden podría derrotar a Trump en noviembre.
Un legislador demócrata de la Cámara de Representantes dijo que la crisis, que comenzó el mes pasado con la desastrosa actuación de Biden en el debate con Trump, había llegado a un "punto de inflexión". "No veo cómo va a sobrevivir a esto", añadió el legislador.
Mientras crecían las especulaciones sobre su futuro, Biden permanecía aislado con Covid-19 en su casa de Delaware.
"Nuestra campaña no contempla ningún escenario en el que el presidente Biden no sea el cabeza de la boleta", insistió el vocero del equipo de campaña de Biden, Quentin Fulks. "Él es, y será, el candidato demócrata. Se mantiene en esta carrera".
Biden va por detrás de Trump en casi todas las encuestas nacionales y de los estados indecisos (swing states), incluidas las realizadas por el Emerson College en siete swing states y en EE.UU. en general.
Una encuesta de Associated Press publicada el miércoles reveló que casi dos tercios de los votantes demócratas querían que el presidente se corriera a un costado.
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PredictIt, el mercado de predicciones en línea, mostró que las posibilidades de que Biden sea el candidato demócrata habían caído bruscamente, mientras que las posibilidades de que la vicepresidenta Kamala Harris sea la candidata del partido habían aumentado considerablemente.
Varios donantes influyentes y operadores dijeron que esperaban que Biden renunciara. "[Hay un] 90% [de chances que] está fuera en unos días", dijo una persona que había estado en contacto con múltiples legisladores demócratas en el Congreso.
"Hablo con donantes todo el tiempo, se sienten más envalentonados, hay impulso de nuevo. [Hace unos días] parecía que se estaba apagando... pero en los últimos dos días la gente se ha revitalizado de verdad", dijo un donante que ha estado coordinando los esfuerzos para forzar la salida de Biden.
Dos influyentes donantes de Wall Street dijeron que creían, pero no tenían una confirmación clara, que la determinación de Biden de seguir en carrera se estaba debilitando y que la noticia de su enfermedad podría ser una excusa para retirarse.
Ambos dijeron que Chuck Schumer, un estrecho aliado de Biden y el demócrata de mayor rango en el Senado, había dicho al presidente que el partido se arriesgaba a perder la Casa Blanca y el Senado si seguía en la carrera.
"Le hemos dejado claro a [Schumer] y Jeffries que el dinero se está agotando a menos que haya un cambio rápido", dijo uno de los donantes, refiriéndose también a Hakeem Jeffries, el demócrata de mayor rango en la Cámara de Representantes.
