El Camí de Ronda es una de las rutas más populares de Cataluña. Recorre gran parte del litoral de la Costa Brava y casi siempre lo hace bien pegado al mar. Al tratarse de una zona costera irregular y muy abrupta en algunos puntos, el sendero cuenta con muchas subidas y bajadas, algo que también ayuda a que las vistas sean espectaculares.
Resguardado por el bosque de pinos tan característico del Mediterráneo, este sendero bien señalizado y conservado es una maravilla en cualquiera de sus etapas, pero hay una que sobresale sobre todas: el tramo que discurre entre El Port de la Selva y Llançà.
El cabo de Creus es uno de los rincones más visitados de toda la Costa Brava. Desde la bahía de Roses, en la parte sur, hasta Llançà, en el norte, pasando por el pintoresco Cadaqués, esta zona es perfecta para disfrutar de unas idílicas vacaciones a las que no les falte de nada, incluida una jornada de senderismo.
Esta ruta discurre paralela al mar durante sus 16 kilómetros, una caminata a la que se suele dedicar unas cuatro horas (de ida, porque es lineal). Está muy bien señalizada y pertenece a la gran ruta GR 92 que atraviesa Cataluña de norte a sur por el lado mediterráneo, por lo que está también muy bien conservada.
La ruta puede comenzar desde el mismo centro de El Port de la Selva o, si te quieres ahorrar unos kilómetros de zona urbanizada, comenzar a las afueras: junto al faro de s’Arenella encontrarás un aparcamiento público y un mirador para comenzar el trayecto por todo lo alto. Se levanta unos 22 metros sobre el mar y desde aquí se vigila de maravilla la entrada al pueblo. Rumbo norte, siempre al norte, la única dificultad de esta ruta son sus tramos de escaleras. Eso sí, ayudan a salvar grandes desniveles y te regalan las mejores vistas del camino.
Durante todo el recorrido, las pequeñas calas se abren paso en el paisaje, una tónica que se sigue en todo el Camí de Ronda y que anima a seguir avanzando. Además, no todas son iguales. A medida que se avanza el paisaje va cambiando. Las playas de arena oscura más típicas del cabo de Creus van dejando paso a otras de guijarros. Eso sí, todas son igual de apetecibles para un baño.
El Camí de Ronda es un sendero con muchísimos años de historia. En su día lo utilizaron los pescadores y marineros cuando las condiciones del mar no les dejaban llegar a sus puertos. Pero cuando se popularizó y se le dio el nombre actual fue durante el siglo pasado, ya que era el camino que utilizaban las autoridades para realizar “la ronda” y controlar las actividades ilegales de contrabando y estraperlo que se realizaban en la costa.
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