El enojo es mutuo, de diputados dialoguistas hacia el presidente de la Cámara baja y de Martín Menem hacia sus circunstanciales -e imprescindibles- aliados. El primer round fue presencial por el reparto de la Comisión Bicameral de Inteligencia de la que La Libertad Avanza excluyó a Emilio Monzó. El diputado Monzó sabe de 'rosca' y negociaciones -ocupó el lugar que ocupa Menem durante el gobierno de Mauricio Macri- y confirmó el sinsabor de la traición cada vez que su Presidente lo dejó fuera de las decisiones de gestión. A Menem le molestaron, como a su jefa política Karina Milei, los comentarios que en su contra se leyeron en los medios durante los últimos días.
El enojo no es personal entre Menem y Monzó, es de todo el interbloque que preside Miguel Angel Pichetto y que integran entre otros Monzó y su amigo Nicolás Massot; Oscar Agost Carreño (PRO); Carlos Gutiérrez (Hacemos por Córdoba y estratega de Juan Schiaretti); y entre otros Ricardo López Murphy -a quien Milei critica cada vez que puede- y con cierta distancia la cordobesa Natalia De la Sota y la titular del Socialismo, la santafesina Mónica Fein.
El grupo avisó a Menem que tiene que abrir el juego pero además encendieron una luz de alarma: podrían votar con la oposición algunos temas si no se les presta atención y si se siguen inclumpliendo acuerdos.
Descartan cualquier chance de ruptura del diálogo con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aunque, en el caso de la reforma política que impulsa el Gobierno, en principio sólo irán a la reunión a la que fueron convocados con la única intención de "escuchar". Eso consensuó el interbloque frente a la propuesta de eliminar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), votar la ficha limpia y otros cambios que se instrumentarían a partir de las Legislativas del próximo año.
El interbloque tiene varias iniciativas con estado parlamentario. Una de Agost Carreño propone que el candidato a la Vicepresidencia de la Nación sea propuesto por quien encabece la fórmula dentro de las 48 horas de su proclamación, después de las elecciones primarias. Un segundo proyecto avanza sobre afiliaciones de manera íntegramente remota y digital.
Hacemos Coalición Federal pasó además un aviso para que el riojano lo transmita al flamante ministro Federico Sturzenegger: no acompañarán ninguna otra ley ómnibus, sólo discutirán tema por tema, y no avalarán la Ley Hojarasca si se replica el esquema de las megaleyes que fracasaron en febrero y recién pudieron aprobarse en junio. Justamente por esa historia reciente hay mucho malestar con Sturzenegger.
De la misma manera esta semana y en vísperas de que el jefe de Gabinete reciba a algunos de los jefes de los bloques dialoguistas, el PRO dejó su lugar de aliado incondicional y notificó algunas condiciones para mantener el apoyo al gobierno nacional.
Con Cristian Ritondo al frente de la bancada el macrismo se reperfila fuera y dentro del Congreso. Primero fue la alerta con el informe de la Fundación Pensar sobre los números críticos de la economía -fundamentalmente caída de la actividad económica, aumento de la pobreza y del desempleo-; después el reclamo por el pago de la deuda de Nación con la Ciudad de Buenos Aires -que ya tiene un fallo a favor de la Corte Suprema- y en tercer lugar la carta con la que el PRO pide imponer su agenda.
Con la firma de Ritondo y de Silvana Giúdice, secretaria parlamentaria, notificaron a Menem y al propio Francos sobre la lista de leyes que buscan aprobar.
Entre los objetivos del PRO está evitar lo que Patricia Bullrich asegura que ya ocurrió, que el partido fundado por Macri se fusione de hecho con La Libertad Avanza. Necesita diferenciarse y mostrar independencia.
En búsqueda de esa reactivación Macri ungió a Martín Yeza como presidente del Congreso partidario, cargo desde el que se pelea públicamente con la ministra de Seguridad mientras empieza a recorrer el país. Días atrás arrancó por Córdoba, distrito en el que brilló electoralmente el expresidente, pero donde Javier Milei hoy tiene 60% de imagen positiva. En el ámbito parlamentario la estrategia se completa con una agenda propia y bajo el temor de que el Congreso se transforme en una ‘escribanía' mileista y donde se desdibuje el PRO.
En ese contexto, el macrismo quiere que se le reconozcan derechos de autor sobre un temario que propone la Rosada y que se parece mucho a la del PRO. "Proyectos históricos" que "coinciden con iniciativas que el Gobierno Nacional anunció en el último tiempo", encabezaron la misiva en la que coincidieron macristas y hasta algunos bullrichistas.
La lista la encabeza justamente un proyecto de baja en la edad de imputabilidad -que por el Ejecutivo presentaron el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y la ministra de Seguridad, Bullrich; le sigue la regulación de los paros docentes con la declaración de la educación como "esencial"; y en tercer lugar la Reforma Electoral que para el PRO debe contener como ejes fundamentales la boleta única, la ficha limpia, el financiamiento de partidos políticos y voto de argentinos en el exterior y la eliminación de la obligatoriedad en las primarias que en ese caso serían PAS y no PASO.
La lista la completan el registro de reincidencias y reiterancia y legítima defensa; la extinción de dominio; una agencia de seguridad anti narcotráfico; la derogación de jubilaciones de privilegio y todos los puntos que se incluyeron en la Ley Bases pero que ahora están en discusión entre el Gobierno y la CGT como la modernización laboral que incluye el despido justificado por el bloqueo o toma de empresas; todo el paquete de reformas laborales; la democratización de los sindicatos -elección de autoridades por cuatro años y con una única reelección- y el trabajo en plataformas.
El planteo incluye muchos otros ítems ya presentados por el Poder Ejecutivo como las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y la eliminación de los Registros Automotores.
"Nuestro bloque ha trabajado arduamente para impulsar las transformaciones que el país necesita, aportando su conocimiento y experiencia en diversas áreas de gestión. Gracias a nuestro compromiso, la Ley de Bases y el paquete fiscal han obtenido la aprobación definitiva, proporcionando al Gobierno Nacional las herramientas necesarias para implementar su plan de gobierno" manifestaron Ritondo y Giúdice que como el resto de los aliados insisten en que les sea reconocido el acompañamiento.
En este sentido también Juan Manuel López de Coalición Cívica lleva su propuesta de boleta única y primarias no obligatorias. Mientras que en la cita con Francos a la UCR la representarán los cordobeses Rodrigo de Loredo y Soledad Carrizo que llevarán su propia agenda, en parte coincidente con la del Ejecutivo.