El Colegio Oficial de Enfermería de Valencia (COENV) aplaude la reciente sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Alicante , que ha anulado la sanción y cese de una enfermera que utilizó su perfil en redes sociales para criticar la falta de medios en el Hospital Marina Baixa durante la tercera ola de la pandemia por Covid-19 . Este fallo es un hito en la defensa de la libertad de expresión de los profesionales sanitarios y su derecho a denunciar las carencias materiales y humanas que pueden poner en riesgo la vida de los pacientes. La sentencia destaca que las manifestaciones de la enfermera no infringieron el estatuto que rige al personal de los servicios de salud, según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV). Por el contrario, el magistrado identificó una posible vulneración en la protección de datos personales por parte de la Conselleria de Sanidad durante el Gobierno del socialista Ximo Puig , al incorporar datos personales de pacientes en el expediente disciplinario. Esta decisión del tribunal subraya la importancia de proteger tanto los derechos de los profesionales sanitarios como la confidencialidad de los pacientes. El COENV considera fundamental que las enfermeras y enfermeros tengan la libertad de expresar su preocupación y denunciar situaciones críticas, especialmente cuando estas situaciones ponen en peligro la seguridad y la vida de los pacientes. La actuación de la enfermera en cuestión refleja el compromiso y la responsabilidad de los profesionales sanitarios con la calidad asistencial y la seguridad del paciente, valores que este Colegio defiende y promueve incansablemente. Los hechos que dieron lugar a esta controversia se remontan a enero de 2021, cuando la enfermera, entonces personal eventual adscrito a un centro de salud, publicó en Facebook que dos personas habían fallecido durante su turno nocturno en el Hospital Marina Baixa por falta de camas en la UCI. Estas declaraciones, realizadas en un contexto de extrema presión durante la pandemia, fueron sancionadas inicialmente por la Conselleria de Sanidad con dos años de suspensión de funciones por una supuesta falta muy grave. El tribunal, sin embargo, ha concluido que las acusaciones contra la enfermera «no han quedado ni tan siquiera mínimamente acreditadas» y que sus comentarios no constituyen infracción alguna. La sentencia resalta que los comentarios de la enfermera fueron realizados «a título exclusivamente personal» y no incluían datos personales de pacientes, lo que refuerza la postura del COENV sobre la importancia de proteger el derecho de los profesionales a expresar sus experiencias y preocupaciones sin temor a represalias injustificadas. Además, el tribunal reconoce que la enfermera no tenía una proyección pública significativa y que la amplificación de su mensaje fue resultado de la cobertura mediática, no de una intención de causar daño o divulgar información sensible. Este aspecto es crucial, «ya que evidencia que las acciones de la enfermera fueron motivadas por su experiencia directa y preocupación genuina por la situación sanitaria, en lugar de por un afán de notoriedad». Finalmente, el COENV hace un llamamiento a la Conselleria de Sanitat y otras administraciones sanitarias para que se establezcan canales adecuados y seguros para que los profesionales sanitarios puedan reportar y denunciar condiciones inadecuadas de trabajo y falta de recursos, sin temor a represalias. Es esencial que se fomente un entorno de transparencia y diálogo donde las preocupaciones de los profesionales sean escuchadas y abordadas de manera constructiva. Esta sentencia es un paso significativo en la defensa de los derechos de los profesionales sanitarios y en la mejora de la calidad asistencial. El COENV reafirma su compromiso con la protección y apoyo a sus colegiados, y continuará trabajando para garantizar que se respeten sus derechos y se reconozca su vital contribución a la sociedad.
