Pescadores artesanales de la provincia de Paita, en la región Piura, registraron cómo embarcaciones chinas ingresaron a zonas prohibidas del mar peruano. En imágenes compartidas en redes sociales, se puede observar que los trabajadores se enfrentan a los buques desde sus pequeños botes mientras alzan una bandera del Perú.
Hasta la fecha, se ha reportado que más de 80 barcos chinos han ingresado al Perú. Además, según la programación de arribos y zarpes de la Autoridad Portuaria de Bayóvar, se espera la llegada de otras tres naves asiáticas en las próximas horas: los barcos Pu Yuan 777, Huan Yi 788 y Jin Hai 829.
Carlos Bayona, dirigente pesquero, se sumó a las manifestaciones realizadas en medio del mar contra las embarcaciones chinas. “Siempre venimos siendo atropellados. Qué lástima que cuando suceden estos casos, de fallas mecánicas, nuestras embarcaciones van a otras naciones y son detenidas porque no saben la situación”, expresó a Albricias TV.
“China está construyendo la flota pesquera para ocupar el mar, son 2.500 embarcaciones. ¿Dónde están nuestras autoridades en competencia? Señora presidenta, a usted le hacemos el llamado para que nos cuente, nos diga qué ha ido a hacer tres meses”en china”, cuestionó.
Pedro Silva, otro dirigente pesquero, comentó que la situación actual “es lo más terrorífico en la historia de la pesca artesanal”. Asimismo, advirtió que la recolección de pota se vería amenazada.
“China nos están ganando porque de una forma abismal, porque 2.500 barcos están en el filo de las 200 millas pescando el recurso que entran a nuestras costas. Estamos sufriendo el colapso de la pesca de la pota”, indicó.
Alfonso Miranda, presidente del Comité de Pesca y Agricultura de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), aseguró que muchas de las embarcaciones no cuentan con dispositivos de ubicación satelital, usados para su rastreo en tiempo real. “Este es un problema grave porque enfrentan a los pescadores artesanales”, comentó en RPP.
Asimismo, advirtió que uno de los barcos llevaría 6 meses en estas zonas y otro cerca de un año. “Este es un tema gravísimo que atenta contra los derechos humanos y contra los derechos laborales”, declaró.
“Esto genera una competencia desleal también porque estas embarcaciones pescan recursos hidrológicos y compiten en los mercados con subsidios en el combustible, con subsidios en la construcción, y con este costo laboral, de prácticamente esclavitud, con el que tampoco se puede competir”, explicó al mencionado medio.
