El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha confesado este miércoles que revaluaría la decisión de mantener su campaña a la reelección en caso de que un médico así se lo recomendara por motivos de salud. Preguntado en una entrevista emitida en la plataforma BET News por los escenarios que le harían desestimar su plan de presentarse en noviembre frente a Donald Trump, Biden ha respondido que lo haría «si tuviera algún problema médico que surgiera, si alguien, si los médicos vinieran a mí y me dijeran: tienes este problema y este otro». El doctor Kevin O’Connor, médico de la Casa Blanca, aseguró en su informe publicado el pasado mes de febrero que el presidente es «un hombre sano, activo, robusto, de 81 años de edad, que sigue siendo apto para ejecutar con éxito los deberes de la presidencia». Sin embargo, las meteduras de pata de los últimos meses, sumada a su pésima actuación en el primer debate electoral frente a Trump, han dividido a los demócratas sobre si Biden es o no el candidato idóneo. Con sus declaraciones del miércoles, Biden desliza por primera vez que estaría dispuesto a pasar el testigo a otro aspirante mejor colocado para frenar a Trump en las urnas. En la misma entrevista, el presidente ha llegado a reconocer que esperaba «pasar página» de la presidencia y «dejársela a otro», aunque matizó que había decidido presentarse a la reelección porque creía que su «sabiduría» y experiencia ayudarían a sanar la polarización que sufre Estados Unidos.
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